La UE debate este miércoles sobre la reforma del Mecanismo Europeo de Estabilidad
El caos italiano podría retrasar su ratificación
El Gobierno está dividido y Salvini resalta esas desavenencias
Los diputados italianos llegaron a las manos durante un debate la semana pasada. Hablaban de la reforma que se debate estos días en Bruselas sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad (también conocido como MEDE). La pelea fue el momento más grotesco, pero no el único, porque en los últimos días el debate político en Italia gira en torno a los cambios en el MEDE. La oposición ha conseguido que el tema ocupe todo el discurso mediático y ha elevado la tensión al máximo, tal y como se comprobó en la sesión de control al Gobierno del pasado lunes.
El líder opositor, Matteo Salvini, se enfrentó con el primer ministro, Giuseppe Conte, al que acusó de “traicionar” al país con esta reforma. Realmente, la modificación que plantea Bruselas ya fue aprobada en junio por el Parlamento italiano. En ese momento gobernaba la Liga de Salvini y el Movimiento 5 Estrellas (M5E), hoy socio del socialdemócrata Partido Democrático (PD).
Sin embargo, Liga y M5E cambiaron de opinión y aprobaron después una cláusula que les permitía rechazar el MEDE si el cambio suponía incluir un “mecanismo automático de refinanciación de la deuda pública”. Ese es el argumento al que ahora se aferra la Liga para desatar la tormenta.
Los ministros de Economía de la UE abordan este miércoles en Bruselas la reforma del MEDE, sobre la base de lo acordado también por el resto de países en junio. El plan inicial era ratificarlo la semana próxima, pero el caos desencadenado en Roma podría retrasarlo hasta el primer trimestre del próximo año. El Parlamento italiano deberá tomar una decisión final el próximo 11 de diciembre, la víspera de la cita definitiva de los jefes de gobierno de la UE. La cuestión del MEDE requiere unanimidad de los Estados miembros.
Qué es el MEDE y por qué se reforma
Se trata de un fondo creado en 2012 para ayudar a los Estados ante una crisis de liquidez. Es decir, que los mercados no quieran seguir comprando su deuda. España ha sido uno de los países que más se benefició durante la crisis bancaria, pero también sirvió para echarle un cable a Portugal, Grecia o Irlanda. El organismo compra bonos de los Estados en dificultades con dinero que los países aportan a un fondo común en función del peso de su economía.
Ahora lo que se plantea es que el MEDE tenga una mayor autonomía a la hora de actuar en caso de rescate, de modo que el propio organismo ganaría peso en detrimento de la Comisión Europea, que es actualmente la que tiene la última palabra. También se propone que cuente con mecanismos preventivos para evitar una crisis. Sin embargo, se podrían incorporar dos novedades incómodas para Italia:
- En virtud de la unión bancaria, el MEDE podría ayudar también a los bancos en crisis. Y ahí es cuando Salvini asegura que esta reforma implica “pérdida de soberanía y un regalo a las entidades alemanas”, que podrían ser actualmente las principales interesadas en recibir ayudas.
- Y además, la UE pondría como condición para rescatar a un país que su deuda pública fuera sostenible.
La deuda pública italiana es de las más altas de la UE. Supone el 132% de su PIB (en España el nivel es del 99%) y no está previsto que baje. “En caso de que Italia tuviera que recibir ayudas, su deuda podría ser un problema”, explica Lorenzo Pecchi, de la Universidad Tor Vergata (Roma). “Pero lo que se debate ahora es lo mismo que lo pactado en junio. Lo demás son cuestiones paralelas que todavía están por cerrar”.
Riesgo para el Gobierno italiano
Este profesor sostiene que “la única intención de la oposición es electoral, con el objetivo de hacer descarrilar el Gobierno”. Los ideólogos en materia económica de la Liga, que representan el ala más euroescéptica del partido, ya se han puesto manos a la obra para hacer aflorar las contradicciones internas del M5E y resaltar las fisuras de su pacto con el PD.
Giuseppe Conte, que le debe el puesto al M5E, no sólo apoya la reforma, sino que es quien ha tenido que dar la cara ante las acometidas de Salvini; mientras que el líder de los Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, y una parte del grupo parlamentario amenazan con votar en contra en el Parlamento, lo que pondría el riesgo al Gobierno.
En el M5E hay una batalla ideológica entre los más liberales y quienes mantienen una desconfianza de partida hacia el sistema financiero. Y además -y más importante-, el cambio de la alianza de la Liga por el PD no se consensuó a nivel interno, por lo que dejó heridas abiertas que los perdedores -como Di Maio- no están dispuestos a olvidar.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Roberto Gualtieri (PD) es el aliado de Conte para sacar adelante la reforma del MEDE. Gualtieri tiene una dilatada experiencia en la UE y desde su formación están deseando volver plenamente a la senda marcada por Bruselas. Sin embargo, ante las desavenencias con el M5E, arrecian las voces dentro del PD de quienes querrían romper la coalición e ir a elecciones. Y eso es precisamente lo que desea Salvini.