El exjefe de campaña de Trump se reunió tres veces en Madrid con enviados de Moscú

El nuevo informe del Senado de EEUUU refleja al menos tres encuentros entre Paul Manafort y hombres de un oligarca ruso ligado al Kremlin
Madrid fue un cruce de caminos para las reuniones secretas entre el exjefe de campaña de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, Paul Manafort, y supuestos enviados del servicio secreto ruso. Así al menos lo refleja el quinto informe del Comité de Inteligencia del Senado de EEUU que investiga desde hace dos años la posible injerencia del gobierno ruso en las elecciones presidenciales de 2016, que auparon a Trump a la presidencia de EE. UU.
El documento, de casi mil páginas y que recoge información de las investigaciones que las distintas agencias estadounidenses tienen abiertas por esta causa refleja que Manafort utilizó Madrid como escenario para sus reuniones con el empresario ruso Konstantin Kimilink en al menos tres ocasiones. Estos mismos informes relacionan de forma directa al empresario ruso con el servicio de inteligencia de su país. Además, Manafort fue condenado a siete años de prisión en marzo de 2019 tras una investigación del FBI. Además de fraude financiero, los fiscales del caso le acusaron de mentir sobre sus vinculaciones con el Kremlin. De hecho, Manafort tuvo que dimitir de su cargo como jefe de campaña de Trump tras conocerse que cobró por asesorar al presidente ucraniano Víctor Yanukóvich.
Según la documentación desclasificada, Manafort viajó por primera vez a Madrid desde Estados Unidos el 8 de enero, tres regresar de un viaje a Cuba. Allí se reunió con el exdiplomático ruso Georgy Oganov, ejecutivo de una multinacional propiedad del oligarca Oleg Deripaska, investigado por la justicia española en 2009. Previamente, ambos habían creado una sociedad en Islas Caimán llamada Pericles, que recibía financiación del millonario ruso. Tras esta reunión, que duró una hora, Manafort estuvo varios días en Madrid hasta marcharse de nuevo a EEUU el 12 de enero de ese mismo año, aunque aseguró al FBI que había quedado de nuevo en Madrid con el propio Oganov el día 17 de ese mismo mes.
Tres días después de su vuelta, el jefe de campaña de Trump envió un mensaje a K. t. Mcfarland, que sería designado después número dos del Consejo de Seguridad Nacional de Trump. En su mensaje, Manafort le aseguraba que quería darle “información importante que había obtenido durante sus viajes en el último mes”.
Otro encuentro en Madrid
Después del encuentro entre Manafort y Oganov en Madrid, otros dos empresarios rusos investigados acuden a la toma presidencial en enero de 2017 y se reúnen según esta investigación en secreto con Manafort en Washington. Un mes después, uno de esos empresarios, llamado Konstantin Kimilink, viajó de nuevo desde Moscú a Madrid. Fue el 26 de febrero. Un día antes, Manafort tomó un nuevo vuelo a Madrid para reunirse allí con el empresario que EEUU enlaza con los servicios secretos rusos. “La mayoría de lo que ambos dicen en esa reunión es desconocido”, refleja el informe del senado estadounidense sobre ese encuentro. En su declaración ante el FBI, Manafort aseguró que en esa reunión se habló de una investigación anticorrupción que se había abierto en Ucrania en su contra.