Claves para entender la crisis en Chile

La subida del precio del metro ha provocado el peor estallido social en varias décadas
Chile es un ejemplo de estabilidad económica y política en América Latina. Pero las protestas desatadas en los últimos días muestran otra cara de un país que no había estado bajo el toque de queda desde hace más de 30 años, desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). ¿Qué ha ocurrido?
El detonante. La subida del precio del billete de metro ha provocado multitudinarias manifestaciones, especialmente de estudiantes. Un pretexto, según algunos expertos, para una acción planificada antisistema de grupos que se han logrado infiltrar para desbordar las protestas. El presidente del país, Sebastián Piñera, dio marcha atrás en su decisión, pero eso no ha logrado aplacar las protestas. Los manifestantes exigen una serie de demandas sobre pensiones, salud y educación pública, en un país con una aguda desigualdad.
¿Cómo ha llegado Chile a esta situación? Desde hace muchos años, Chile exhibe el crecimiento más sólido de la región, pero las diferencias son muy grandes. Hay dos realidades bien distintas. Es un país carísimo, con sueldos paupérrimos, con pensiones miserables pero - a la vez - con un sistema financiero que ofrece créditos hipotecarios a muy bajo interés. Eso hace que millones de chilenos estén endeudados, comprando coches o viajando. Muchos siguen a la selección allá donde juega. Todos endeudados. Todo contradictorio.
Los objetivos de las protestas. Los violentos disturbios han acabado con autobuses en llamas, sucursales bancarias, supermercados y estaciones de metro arrasadas. Además de saqueos y ataques a edificios, como el de Enel (la multinacional de energía italiana) o levantando barricadas en autopistas de peaje. Los enfrentamientos con la policía (Carabineros) han dejado más de una decena de muertos, 88 heridos de bala y 1.300 detenidos en cuatro días de protestas.
Respuesta del Gobierno. Para frenar las protestas, el gobierno decretó el estado de excepción en siete regiones del país, incluída la capital, y desplegó al Ejército en varios puntos críticos de la ciudad. Las clases de escolares y universitarios se mantienen suspendidas en buena parte de Santiago, tras el peor estallido social en varias décadas. Según los expertos, la clase política no previo estos acontecimientos, que son la punta del iceberg del descontento. Algunos sectores de izquierda más radicales, como el Frente Amplio, está tratando de sacar réditos políticos.
Y ¿ahora qué? Sebastián Piñera ha anunciado que este martes se reunirá con todos los partidos para buscar un "acuerdo social" para solucionar el conflicto. El estallido social y las olas de saqueos ocurren semanas antes de que Chile sea la sede de una cumbre de líderes de Asia-Pacífico (APEC) en la que el presidente estadounidense, Donald Trump, y el chino Xi Jinping firmarían un importante acuerdo.