El hijo del Chapo Guzmán, liberado tras ser detenido para evitar "un baño de sangre"

La Guardia Nacional mexicana detuvo en una operación a cuatro miembros del Cartel de Sinaloa. Uno de los detenidos: Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante mexicano Joaquín, el Chapo Guzmán. La operación contra los narcos ha desatado el caos en la localidad de Culiacán, con intercambio de disparos, fuertes detonaciones y quema de vehículos. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, fue el encargado de confirmar el arresto.

Tras difundirse la noticia, la violencia se ha extendido rápidamente por toda la ciudad lo que ha generado, según las autoridades una "situación de pánico". Incluso aprovechando el caos, varios presos se han escapado de la prisión de la ciudad. El Gobernador del estado de Sinaloa, Quirino Ordaz, ha pedido a los ciudadanos que no salgan de casa a través de su cuenta de Twitter. Incluso se han suspendido las clases en colegios y Universidades por la espiral de violencia. 

Ovidio Guzmán, de 28 años, es conocido como 'El Ratón' o 'Ratón Nuevo' y ha sido identificado como miembro del cártel de Sinaloa. Estados Unidos lo acusa de traficar con cocaína, metanfetaminas y marihuana desde México. La reacción a su detención ha sido más violenta que cuando detuvieron a su padre, El Chapo Guzmán, en enero de 2016. Ovidio Guzmán es uno de los 12 hijos del Chapo, preso en Estados Unidos y donde cumple cadena perpetua.

Un grupo de sicarios ha amenazado a las fuerzas de seguridad con represalias si Ovidio Guzmán no era liberado. Ante un posible "baño de sangre", la policía le ha puesto en libertad. El jefe de la Seguridad Nacional sentenció que "con el propósito de salvaguardar la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del Gabinete de Seguridad acordamos suspender dichas acciones"."Un precedente muy peligroso", según el analista mexicano Falko Ernst. 

En varios vídeos publicados en las redes sociales se observan a varias personas armadas en coches por las calles de Culiacán, así como tiroteos en diferentes partes de la ciudad y vehículos incendiados, y familias con niños pequeños atrapados, en medio del fuego cruzado. Al menos dos personas han muerto y hay una veintena de heridos.