El retorno del kirchnerismo: Cristina, su 'matrimonio de conveniencia' y el dolor por su hija

Cristina Fernández será la vicepresidenta de Argentina
Días antes ha declarado ante los jueces por un caso de corrupción
Cuando perdió el poder, hace cuatro años, dijeron de ella que era un "cadáver político". Pero Cristina Fernández de Kirchner se prepara para reinar de nuevo; el próximo martes 10 de diciembre asumirá la vicepresidencia y su resurrección despierta tantas filias como fobias.
Tan solo una semana antes de jurar su cargo, se sentó en el banquillo acusada de irregularidades en la adjudicación de obra pública cuando era presidenta del país (2007-2015). Durante su declaración se mostró desafiante ante los jueces y concluyó con su propia sentencia: "A mí me absolvió la historia y a ustedes, seguramente, los va a condenar". Ella mantiene que es una víctima, que todas las acusaciones forman parte de "un plan ordenado" por el gobierno del mandatario saliente, Mauricio Macri.
Ese era tan solo uno de los al menos 10 procesos abiertos contra ella (por corrupción, la mayoría). También sus dos hijos Máximo, de 42 años, y Florencia, de 29, tienen dos frentes abiertos; en su caso, por lavado de dinero y asociación ilícita.
Pendiente de su hija Florencia
Es la pequeña de ellos quien preocupa a la vicepresidenta electa. Florencia está enferma. Desde hace meses sigue tratamiento médico en Cuba por un lindefema (una obstrucción linfática). Su madre culpa al acoso judicial de la enfermedad, de haber "devastado" su cuerpo. Dice que Florencia sufre además estrés postraumático.
Ella tenía 19 años cuando falleció su padre, el expresidente Néstor Kirchner. Entonces, heredó -junto a su hermano- la fortuna y los negocios de su progenitor. Y fue incluida en el directorio de dos empresas familiares investigadas ahora. Un legado envenenado. Su hermano, que es diputado, goza de inmunidad parlamentaria. También su madre está blindada. Pero no ella, la única que no ha seguido el camino de la política. Florencia, que está casada y tiene una niña, es la artista de la familia; estudió cine en Nueva York y ha dirigido dos películas.
Pero no ha podido, como quería, mantener un perfil bajo. Hace tres años la justicia descubrió que guardaba más de cuatro millones y medio de dólares en dos cajas de seguridad de un banco.
Cristina viaja a menudo a La Habana para visitarla (está allí desde el pasado marzo); pendiente de ella mientras vuelve a mover los hilos de la política argentina.
El 'matrimonio de conveniencia' de 'Los Fernández'
Y en ese contexto político, una de las grandes preguntas es: ¿funcionará el matrimonio de conveniencia de Los Fernández? ¿Cómo engrasará esa fórmula que ha llevado a la coalición peronista-kirchnerista al poder? Alberto Fernández es el presidente; Cristina Fernández (ningún lazo familiar, en esta ocasión, pese al apellido), su vicepresidenta. Él siempre ha mantenido un perfil más centrista frente al populismo que se le ha criticado a su actual socia.
Para llegar hasta aquí ambos tuvieron que enterrar el hacha de guerra. Las críticas de Alberto contra Cristina fueron feroces en el pasado. La acusó, entre otras cosas, de "tirar por la borda" el legado político de su marido, el exmadatario Kirchner (de quien fue jefe de Gabinete).
Tras el triunfo electoral, es hora de pulir otras diferencias. ¿Se mantendrá esa renovada sintonía en el ejercicio del poder? Y, sobre todo, ¿lograra el presidente imponerse a la alargada sombra de su vicepresidenta? Son algunos de los interrogantes del renacido peronismo.