Lenín Moreno: de la tragedia y la risoterapia a la presidencia de Ecuador

El presidente ecuatoriano quedó inválido tras ser tiroteado para robarle el coche
Su mentor, el exmandatario Correa, ha acabado convirtiéndose en su gran enemigo
A su padre le gustaba leer a Lenin y a su madre a Voltaire. Por eso, a él le llamaron Lenín Boltaire Moreno. Boltaire con “con b grande, sí, por un error”, ha contado el actual presidente de Ecuador. Ahora, con 66 años, se enfrenta a su mayor crisis política, con los indígenas en pie de guerra tras la subida del precio de la gasolina. Muy lejos quedan aquellos años de juventud en los que el militante izquierdista, nacido en la Amazonía, salía a la calle para protestar contra el alza del precio del transporte público.
Su otra crisis, la personal, la sufrió hace veinte años. Un día, cuando compraba pan, le dispararon en las piernas para robarle su coche. Quedó inválido. Pasó cuatro años postrado en una cama: “Sufriendo mucho. Hubiera preferido morirme”, ha dicho. Después, comenzó a moverse en silla de ruedas. Y renació. Le salvo el humor. Se convirtió en defensor de la carcajada como cura y en impulsor de la risoterapia.
Enemigos íntimos y la estrategia del camaleón
Era licenciado en Administración Pública y trabajaba en el sector turístico cuando el presidente Rafael Correa le eligió para convertirse en su vicepresidente (entre 2007 y 2013). Moreno lideró la lucha a favor de los derechos de los discapacitados. En 2012, fue nominado al Premio Nobel de la Paz. Después, sus problemas de salud le impidieron acompañar a Correa en su segundo mandato.
Cuando su mentor dejó el poder, en 2017, ganó las elecciones presidenciales y le sucedió en el cargo. Desde entonces, paradojas de la vida, los antiguos aliados se convirtieron en enemigos acérrimos. En 2019, Moreno acusó a su antiguo aliado y al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de impulsar un “plan de desestabilización” para sacarle del poder.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Lenín Moreno (@leninmorenog) el 24 Jun, 2019 a las 2:35 PDT
Moreno le reprocha la situación financiera en que recibió el país. Correa le acusa a él de desmontar su herencia, el "Socialismo del Siglo XXI" y le califica como “el mayor farsante de nuestra era, un títere de los grupos de poder”. Para otros, sin embargo, el camaleónico mandatario es un pragmático. De su mano, y con el apoyo de la derecha, han llegado los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional para eliminar los subsidios a los combustibles a cambio de préstamos millonarios.
En otro tiempo, Moreno, que está casado y tiene tres hijos, hizo de "Sonríe Ecuador" su lema. Ahora, apostillan algunos, ha dejado de reírse.