Los "chalecos amarillos" vuelven a las calles de Francia

Enfrentamientos entre la polícia y manifestantes en Lyon
La tregua entre los "chalecos amarillos" y el gobierno francés ha durando seis semanas. Las mismas que el confinamiento decretado en Francia por la pandemia del COVID-19. Este fin de semana la tregua se ha roto, y los manifestantes han vuelto a tomar las calles de algunas de las ciudades francesas.
Los Chalecos Amarillos son un movimiento "transversal" que nació como protesta por el incremento de los precios del gasóleo en Francia y que se han extendido a más sectores. Comenzaron protestando porque, aseguraban, la "cultura del cambio climático" tenía un coste que sus finanzas no podían asumir - sobre todo los camioneros, transportistas y taxistas- , que derivó en el sabotaje de miles de radares en las autovías francesas.
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Meses después llegó la reforma de las pensiones de Macron, que aún sigue sobre la mesa ya que nunca se llegó a retirar totalmente y, a los transportistas se les unieron funcionaron y otros colectivos como bailarines, peluqueros, trabajadores de los autobuses, el metro o los trenes.
Los sindicatos consiguieron que Macron suspendiera la reforma durante unos meses - pidió calma por Navidad-, pero poco después regresaron las protestas a las calles. Especialmente virulentas en Paris, en donde sábado tras sábado, los manifestantes, cada vez más violentos vandalizaron el centro de la ciudad.
El coronavirus y el confinamiento suspendieron las reuniones y también las manifestaciones, pero este fin de semana, en algunas ciudades como Paris y Lyon han vuelto las protestas y los enfrentamientos.
Lyon, los enfrentamientos más graves
El Ministro del Interior francés había avisado "Habrá sanción para todas las reuniones de más de diez personas". Christophe Castaner repetía el mismo mensaje hacia los manifestantes argumentando que "en este período es cuando debemos acompañar la recuperación económica y la libertad para nuestros conciudadanos. Aquellos que quieren obstaculizar el comercio (en referencia a las pequeñas tiendas abiertas en los centros de las ciudades) deben comprender que este no es necesariamente el momento de manifestarse".
En Lyon casi 300 manifestantes se manifestaban en contra del gobierno y pese a la prohibición explícita a que la protestas se llevase a cabo. La gendarmería terminó deteniendo a tres personas por lanzar objetos contra la policía, mientras que se multó a otras 70 por desafiar la prohibición de manifestaciones en la Presqu'île.
La mayoría de los manifestantes usaban mascarillas, pero el distanciamiento social era difícil de respetar para muchos. Los manifestantes, incluidos muchos jóvenes vestidos de negro, no pudieron subir acceder al centro de la ciudad por el despliegue policial. En Francia siguen prohibida las reuniones de las de 10 personas.
Back on the streets | French police arrest Yellow Vest protesters in Lyon#YellowVests #France #GiletsJaunes pic.twitter.com/8mW6dyej8V
— RT (@RT_com) 17 de mayo de 2020
París, Montpellier, Nantes, y Toulouse también con manifestantes
De Montpellier a Nantes, unos cientos de "chalecos amarillos" desafiaron también la prohibición de manifestarse en este primer sábado posterior al confinamiento. En Toulouse y Nantes, dos de las ciudades que más duros enfrentamientos han sufrido entre manifestantes y policía desde 2018 han vuelto a vivir momentos de "tensión en las calles", aunque no de la virulencia del pasado.
Les commerçants de Toulouse avaient appelé à une contre-manifestation ce samedi. Les deux rassemblements n’étaient pas autorisés par la préfecture #GiletsJaunes pic.twitter.com/YTSEPwnpOA
— La Dépêche 31 (@ladepeche31) 16 de mayo de 2020
En Burdeos, antiguo bastión del movimiento, la policía contabilizó con unos cincuenta manifestantes. Los mismos que en París, donde los manifestantes tomaron la Place de la République bajo alta vigilancia policial.