Desconfianza en Google y Apple: 3 de cada 5 estadounidenses no utilizarán su app para el coronavirus

Una nueva encuesta arroja dudas sobre la adopción de aplicaciones de seguimiento de Covid-19
Tres de cada cinco adultos no quieren o no pueden usar este tipo de app
Uno de cada seis estadounidenses no dispone de teléfono inteligente para usar la app
A medida que los laboratorios y los gobiernos del mundo entero luchan por encontrar una vacuna que ponga fin a la pesadilla del Covid-19, las tecnológicas Apple y Google trabajan conjuntamente con las autoridades sanitarias estadounidenses para terminar de perfilar una aplicación para teléfonos móviles que informe a los usuarios sobre la propagación del virus.
Las aplicaciones están diseñadas para que los usuarios de teléfonos inteligentes, cuando tengan conocimiento de que son positivos por coronavirus, introduzcan en su terminal un código que será proporcionado por los funcionarios de sanidad. A través de la señal de Bluetooth se crearán registros anónimos y enviarán una señal de alerta a las personas que también dispongan de un teléfono inteligente, con las que los positivos han interactuado durante el día, para que estas tomen medidas de protección como la cuarentena, o se sometan a las pruebas por Covid-19.
Se espera, según manifestó la semana pasada Tim Cook, CEO de Apple, que las aplicaciones de rastreo estén disponibles en pocas semanas.
Uno de cada seis estadounidenses no posee un teléfono inteligente
Mientras llega ese momento, una nueva encuesta realizada por Washington Post-University of Maryland revela que la mayoría de los estadounidenses -tres de dada cinco-, no pueden o no quieren usar estas aplicaciones, lo que pondría en duda la eficacia de la tecnología de seguimiento de la enfermedad que ha matado a más de 227.000 personas e infectado a más de 3.1 millones en el mundo.
Una de las razones por las que no queda claro dicha eficacia en EE.UU. se basa en que uno de cada seis estadounidenses no posee un teléfono inteligente, es decir, no tienen los medios para utilizar la aplicación de seguimiento de virus. Además, se da la circunstancia de que entre la mayoría de las personas mayores de 65 años – el 53%-, especialmente vulnerables ante el Covid-19, no dispone de teléfono inteligente.
Desconfianza en los gigantes tecnológicos Google y Apple
El 82% de los estadounidenses que tiene teléfonos inteligentes está dividido al 50% sobre si utilizar o no la aplicación. La razón: falta de confianza en las multinacionales Google y Apple.
Pero la desconfianza en las grandes compañías tecnológicas Google y Apple también se pone de manifiesto cuando el 43% de los usuarios de `smart phone´ dice que tiene una "gran cantidad" o una "buena cantidad" de confianza en las dos compañías, el 47% respondió que se fían más de las aseguradoras de salud, el 56% apuesta más por las universidades y el 57% da su voto a los funcionarios de salud pública.
En su estudio, WP-Universidad de Maryland también se ha interesado por las respuestas de sus encuestados en función del color político que voten, concluyendo que la disposición para usar una aplicación de seguimiento es mayor entre los demócratas, quienes dicen sentirse más preocupados por la infección del COVID-19, que los republicanos.
El diseño de la app pretende calmar las inquietudes que muchos ciudadanos tienen a cerca de la privacidad de sus datos. Los gigantes tecnológicos Apple y Google aseguran que la herramienta no recopilará información sobre la ubicación, ni guardará los registros en ninguna base de datos central, sino que dependerá de los registros guardados en los teléfonos de cada uno que, por otro lado, estarían protegidos por la privacidad y se borrarían periódicamente.
Si bien la tecnología podría ayudar realmente a hacer un seguimiento y rastreo de la propagación de COVID-19, la encuesta pone de manifiesto algunos inconvenientes que obstaculizarían que su total efectividad.
La app como "mecanismo de control"
China, foco inicial del brote del coronavirus, lanzó a principios de febrero una aplicación conocida como "Detector de contacto cercano" que informaba a los usuarios si habían estado en las proximidades de una persona con el virus o con sospechas de haberlo adquirido.
A estas alturas de la pandemia, además de China, son varios los países que han puesto en marcha estas herramientas tecnológicas. En Noruega, por ejemplo, el 25% de la población se ha descargado también una aplicación contra el Covid-19, a pesar de las dudas sobre seguridad y privacidad. En la India, la aplicación basada en Bluetooth Aarogya Setu se ha descargado más de 75 millones de veces en todo el país de 1.300 millones de personas
Francia por su parte, ha pedido recientemente a Google y Apple que limiten la privacidad de los usuarios.
La app es de momento, una de las pocas herramientas con las que se cuenta para tratar de volver a la "nueva normalidad" en algunos países.
En EE.UU., independientemente de la eficacia de la aplicación, y de la disposición de las personas para ponerla en práctica que refleja la encuesta, las empresas tecnológicas y el Gobierno tienen previsto seguir adelante con su plan para lanzar la nueva aplicación y que esté disponible para que los usuarios la utilicen de forma voluntaria.
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