Milana dibuja a su papá, que está en el frente: "Lo echamos de menos"

Oleksandra huyó junto sus dos hijas y su madre al oeste de Ucrania al inicio de la ofensiva militar: "Cuando escuchamos las explosiones, empacamos y nos fuimos de inmediato"
Se estima que al menos 1,85 millones de personas se han desplazado recientemente dentro del país y otros 2,5 millones han cruzado las fronteras
Sigue en directo la última hora del conflicto bélico
La residencia de la Universidad Estatal de Mukachevo es una de las muchas instalaciones en el oeste de Ucrania que ha abierto sus puertas para brindar alojamiento a las personas desplazadas, incluida Milana, una niña de seis años, que espera que su padre, alistado en el ejército, vuelva pronto a casa. “Aquí pinté ‘papá’ con diferentes lápices y rotuladores”, dice la niña, mientras muestra un dibujo dedicado a su padre. Lo echamos de menos", añade.
Oleksandra llegó a la ciudad de Mukachevo acompañada de sus hijas, Milana y Polina, de siete meses, y su madre, Natalia, al inicio de la ofensiva militar el 24 de febrero. Huyeron de su hogar en la ciudad oriental de Kramatorsk, situada en la región del Donbas, al sureste de Ucrania, cuando, como muchos otros, se despertaron con el sonido de los bombardeos.
“A las cinco de la mañana escuchamos fuertes explosiones y nos dimos cuenta de que la guerra había comenzado. Así que empacamos y nos fuimos de inmediato", relata Oleksandra. “Entramos en dos coches e incluso llevamos a nuestros perros”, cuenta Milana.
Tras llevar a su familia a un lugar seguro, el padre de las dos niñas regresó a su ciudad natal para luchar en la guerra. Todos los hombres entre 18 y 60 años están llamados a defender su país y no pueden salir de Ucrania. "Estoy preocupada por él", asegura Oleksandra.
En dos semanas, la ofensiva militar en Ucrania ha desencadenado la crisis de refugiados de más rápido crecimiento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Se estima que al menos 1,85 millones de personas se han desplazado recientemente dentro del país, muchas de las cuales huyen hacia el oeste para escapar de los combates en las regiones del este, sur y norte. Otros 2,5 millones de personas han cruzado las fronteras hacia países vecinos.
“Cuando regrese, iré a visitar a mi abuela. Tengo dos abuelas, y también tengo un abuelo y mi padre Yevgenii”, cuenta Milana. La ONG local asociada de ACNUR, NEEKA, apoya este centro de acogida de refugiados en la universidad proporcionando ropa, alimentos, agua y equipo para las cocinas.
El personal de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, está presente en lugares clave en el este, centro y oeste de Ucrania para responder a las crecientes necesidades humanitarias. La ONG trabaja en estrecha colaboración con las autoridades locales para ampliar significativamente la capacidad de recepción temporal de personas desplazadas internamente e identificar edificios para rehabilitación que sirvan como centros colectivos para estancias más prolongadas.