Trump y Biden: frente a frente en diferentes canales televisivos


Dos formatos diferentes para dos líderes antagónicos
Trump negó que el uso de las mascarillas tuviera un efecto en parar la pandemia
Biden acusa a Trump de "no hacer nada" contra el virus
Tras la cancelación del segundo debate presidencial por el contagio de coronavirus del presidente Trump, y su posterior negativa a aceptar un debate virtual con Biden, ha tenido lugar un encuentro televisivo de ambos con la audiencia. Por separado y en cadenas diferentes de ámbito nacional (desde Filadelfia con ABC el demócrata y en Miami con NBC el republicano), los dos han respondido a las preguntas de los votantes.
Fieles a sus respectivos estilos, el actual mandatario en su papel de showman y el que fue vicepresidente con Obama, impecable en sus formas, han contestado a los televidentes dado un repaso a los temas de actualidad y llevando a los respectivos moderadores a su terreno. Así, Savannah Guthrie empezó el programa con Trump igual que lo acabó, presionando al presidente de una manera incisiva e incluso interrumpiéndole con el fin de conseguir respuestas a sus preguntas. Por su parte, George Stephanopoulos mantuvo una charla tranquila con Biden que bien podría haber tenido lugar en el salón de su casa.
MÁS
Covid, test y vacunas
Empezó Guthrie preguntado a Donald Trump durante los primeros veinte minutos del programa, hablando principalmente sobre si se había la prueba del Covid-19 antes del debate con Biden. “No lo sé, ni siquiera lo recuerdo… Hago pruebas todo el tiempo”, contestó el presidente, a pesar de que la Comisión de Debates Presidenciales requirió ese requisito, de haber dado positivo dos días después el debate y de su hospitalización poco después.
Por su parte, Biden empezó contestando directamente las preguntas del público asistente y mencionando el nombre de su oponente en las elecciones, lo que no hizo en ningún momento en el debate anterior que mantuvieron, con la clara intención de obviarlo. Acusó a Trump de no haber “hecho nada” para frenar la pandemia y de fallar al país. “Estamos en una situación en la que tenemos más de 210.000 personas muertas y ¿qué está haciendo? Nada. Ni siquiera lleva máscara”, señaló.
Sobre el uso de la mascarilla el republicano dijo que su postura no había cambiado desde que contrajo el coronavirus y que si bien es partidario de su uso, hay dos posturas. “Tienes una historia donde ellos quieren y otra donde no quieren”, contestó con ambigüedad tras serle recordado que ha instado a la gente a no llevarlas, incluso en sus actos de campaña.
Teoría QAnon y transición de poder
Uno de los momentos más curiosos de la noche fue cuando negó conocer y repudiar la teoría de la conspiración QAnon. Tras ser instado a denunciar este movimiento cada vez más extendido, que defiende que Trump está luchando contra una élite mundial que dirige el mundo y trafica con sexo infantil, el actual mandatario respondió no saber nada al respecto. Aunque poco después dijo que le gustaba la posición de ese grupo en la sombra ya que estaba “muy en contra de la pedofilia”.
Qanon es un movimiento de extrema derecha cuyos seguidores creen en la existencia de un grupo satánico que dirige redes de tráfico sexual de menores y mueve los hilos del poder en la oscuridad. Empezó en internet pero su crecimiento de los últimos meses y el apoyo de algunos candidatos republicanos al Congreso ha provocado que el FBI lo considere como un grupo terrorista de ámbito doméstico.
Más explícito se mostró sin embargo Trump al responder la pregunta sobre si aceptaría una transición pacífica de poder en caso de perder las elecciones. “La respuesta es sí, lo haré, pero quiero que sea una elección honesta”, dijo tras varias semanas dando a entender que no aceptaría una victoria de sus rivales basándose en un posible fraude del voto por correo. “Cuando veo miles de papeletas tiradas en un bote de basura, con mi nombre en ellas, no puedo estar contento”, dijo a continuación.
Corte Suprema, liderazgo y colectivo LGTBI
Por su parte Joe Biden, cuyo programa duró media hora más que el de Trump, fue preguntado al final del mismo sobre la Corte Suprema aunque no contestó con claridad y dejó en el aire la posibilidad de añadir más jueces en el caso de salir vencedor. Además acusó a Trump de dejar al país “más aislado que nunca” criticando su falta de liderazgo y defendió los derechos del colectivo LGTBI.
Anteriormente había contestado a preguntas sobre si apoyaba al cuerpo de policía (deberían contar con más apoyo psicológico, señaló) y a las minorías raciales, de las que dijo que para ello, si ganaban, cambiarían algunos aspectos de la ley.
Durante el encuentro televisivo se levantó para hablar cara a cara con una de las personas que le preguntó y permaneció, tras el final del programa y ya fuera de cámara, veinte minutos más conversando con los asistentes. Todo con la debida distancia y sin levantar la voz. Como si estuviera en el salón de su propia casa.