Juicio en París a la hermana del príncipe heredero saudí: ¿mandó matar a su decorador?

¿Qué ocurrió realmente entre la princesa saudí, su guardaespaldas y un decorador en un lujoso piso parisino? No es fácil encontrar una foto de ella. Y, precisamente, por una imagen se desató el escándalo.

Ella es Hasa bin Salman, nada menos que la hija del rey de Arabia Saudí y hermana del príncipe heredero, Mohamed bin Salman. Se la juzga en París por su supuesta implicación en el secuestro, agresión y robo a un trabajador. Un proceso que se celebra en su ausencia. La princesa, que ahora tiene 43 años, huyó de la capital francesa tras las acusaciones. Puso tierra de por medio y nunca ha regresado.

Los hechos que se juzgan ocurrieron el 26 de septiembre de 2016 en un exclusivo inmueble de la capital francesa que pertenece al monarca saudí. El pintor de origen egipcio Ashraf Eid se ocupaba de la reforma del cuarto de baño. Según su versión, decidió hacer un fotografía con su móvil porque, tras la obra, quería volver a colocar los muebles en el mismo sitio. La princesa irrumpió de pronto, le vio con el móvil en la mano, y le acusó de haber fotografiado su reflejo en el espejo para vender la foto a los medios de comunicación. Le arrebató el teléfono y lo lanzó al suelo.

Después -siempre según el relato del decorador- Hasa le dijo: "¡Sois todos iguales! Ahora vas a saber cómo se trata a una princesa". Y ordenó a su guardaespaldas, un excampeón mundial de boxeo tailandés, que acabase con él: "Mata a este perro. No merece vivir". El escolta le maniató, le echó sobre la cama y le golpeó. Después le hizo besar los pies de la mujer mientras le apuntaba con una pistola en la sien.

La policía francesa detuvo a la princesa tras la denuncia de la supuesta víctima. La interrogaron durante dos horas y media y después fue puesta en libertad. Ese mismo día cogió un avión y escapó de París.

El año pasado se dictó contra ella una orden de arresto internacional. Hasa, que estudió filosofía y derecho en Reino Unido, no ha vuelto a abandonar Arabia Saudí.

Ella niega todas las acusaciones. "Son totalmente infundadas", le ha dicho a la agencia Reuters uno de sus abogados. En el juicio, que se celebra sin su presencia, Hasa ha rechazado declarar por videoconferencia. Sus asesores justifican su rechazo a ser grabada o fotografiada por la tradición saudí y razones de seguridad que "prohíben tomar imágenes de la princesa". E insisten en que es una mujer "humilde, accesible y muy cultivada".

Su guardaespaldas, Saidi Raini, que también niega las acusaciones, ha demandado al denunciante por difamación.