Purga en la ultraderecha francesa


Marine Le Pen se deshace de los próximos a su sobrina Marion Marechal Le Pen
Marine Le Pen (51 años), la líder en teoría incontestable de la ultraderecha francesa y probable candidata presidencial en mayo de 2022, teme por su silla. Su amenaza, considera, es su joven sobrina, Marion Marechal Le Pen, de 30 años, quien en junio de 2017 anunció que quería tomarse un descanso de la política pero cuyo nombre resurge cada cierto tiempo como posible sustituta de su tía para renovar a una ultraderecha que parece estancada.
Marine Le Pen usó los últimos días de julio para purgar la dirección de su partido, el Rassemblement National (RN), antiguo Front National. Según el diario ‘Le Figaro’, varios miembros de los órganos directivos del RN recibieron un simple correo electrónico en la última semana de julio en el que Marine Le Pen les comunicaba que pasaban a ser militantes de base sin cargos orgánicos. Todos los purgados tienen algo en común: su supuesta proximidad con la sobrinísima Marion Marechal Le Pen.
Control de las listas
Los primeros purgados fueron varios miembros del comité encargado de elaborar las listas electorales, un órgano clave en la vida del partido porque de él depende el visto bueno a más de 8.000 candidatos que deben presentarse a las próximas elecciones departamentales y a las 18 listas electorales de las regionales.
Además, Marine Le Pen expulsó del Secretariado Nacional, el principal órgano de dirección del partido, a cuatro pesos pesados del partido: Mathilde Paris, los eurodiputados Gilbert Collard y Hélène Laporte y, sobre todo, a un histórico, el antiguo secretario general del Front National y ahora eurodiputado Nicolas Bay, miembro del partido desde 1992, cuando tenía 15 años.
Miedo a la sobrina
Fuentes francesas del Parlamento Europeo explican que lo que ha hecho Marine Le Pen es “una purga por miedo a su sobrina porque se ha cargado a todos los que tenían cierto poder en la estructura y que de una u otra forma habían mostrado simpatías por Marion”. Su sobrina es la única figura en la ultraderecha francesa que podría ser una amenaza para Marine Le Pen si se decidiera a competir abiertamente por la presidencia del partido.
Las mismas fuentes hablan de lucha ideológica. Mientras Marine Le Pen sería una ultra más clásica, más cercana a otros movimientos ultras europeos como el del italiano Matteo Salvini o el del holandés Geert Wilders, Nicolas Bay sería el principal representante en el partido de los grupos reaccionarios y ultracatólicos, los que le montaron al presidente François Hollande las grandes manifestaciones contra el matrimonio homosexual. Esos grupos, que Marine Le Pen utilizó con fines electorales pero que no controla, son más cercanos a su sobrina Marion Marechal.
Los nuevos apoyos de Marine Le Pen dentro del partido estarían en los que la prensa francesa llama los “Héninois”, los cargos electos de la localidad de Hénin-Beaumont, cerca de Calais, en el noreste francés. Su alcalde, Steve Briois, es ya vicepresidente de la formación. Briois y su teniente de alcalde Bruno Bilde, figura en ascenso en el partido, consideran que los purgados hacían trabajo de zapa para ir moviendo la silla a Marine Le Pen a favor de su sobrina.
Gilbert Collard, el único de los purgados que ha hecho declaraciones a medios de comunicación desde que recibió la comunicación, dijo al canal RTL: “No es una purga, pero algunos deberían haber seguido en sus cargos”.
Estancamiento electoral
Marine Le Pen se enfrenta a un problema de fondo, el estancamiento electoral. La toma de la Alcaldía de Perpignan en las pasadas municipales no alcanza para esconder que su partido perdió más de un tercio de sus cargos electos municipales, en otra “purga”, esta vez por parte de la ciudadanía, que dejó sin cargos públicos a centenares de militantes. Ese estancamiento puede hacer que una parte del partido busque un nuevo liderazgo, más joven, sin la carga de varias derrotas electorales, con fuerza mediática. La única figura que cumple esas características es precisamente su sobrina Marion Marechal.