Putin enlaza por tren Rusia y Crimea en un nuevo desafío a la UE

La nueva línea férrea servirá para transportar 19 millones de viajeros al año y 13 millones de toneladas de mercancías.
Rusia ha inaugurado la nueva línea de ferrocarril -de 2.500 kilómetros de longitud- que une la ciudad rusa de San Petersburgo con las principales ciudades de Crimea, la península de Ucrania que Moscú se anexionó en febrero de 2014, ante las críticas de la unión Europea.
El nuevo ferrocarril atraviesa el estrecho Kerch y tiene su estación término en Sebastopol, tras atravesar Kerch y Taman. El propio presidente ruso Vladimir Putin participó en el viaje inaugural de la línea. Destacó que el nuevo recorrido servirá para transportar 19 millones de viajeros al año y 13 millones de toneladas de mercancías.
La joya de la corona de esta gran obra civil es el puente que atraviesa el estrecho de Kerch, que ha costado 3.200 millones de euros, y cuya obra ha corrido a cargo de un amigo personal de Putin, el constructor Arkadi Rotenberg.
La Unión Europea considera esta nueva línea que asienta el poder ruso en Ucrania como "otra violación de la soberanía" del país anexionado hace casi seis años. Desde entonces, Bruselas prohíbe a sus socios importar mercancías procedentes de Crimea y sólo autoriza que sus barcos atraquen en puertos de la península en caso de emergencia.
Ucrania también condena la puesta en funcionamiento de la nueva línea férrea. Su gobierno ha señalado que Moscú desprecia los principios universalmente reconocidos y el derecho internacional.