Cuando la realidad supera la ficción: Epstein pretendía una "raza superior" derivada de su ADN

Científicos y premios Nobel también eran asiduos
La locura no tiene límites y la maldad tampoco. Epstein el multimillonario detenido en Nueva York acusado de ser el cabecilla de una trama de trata de niñas, a las que prostituía con políticos, empresarios e incluso royals, según las acusaciones de las niñas - ya mujeres-, quería una "raza propia superior".
Al menos es la idea que tenía y que cuenta, basado en cuatro testimonios el New York Times. Según el rotativo, aunque aún no hay pruebas, el rancho que el millonario tenía en Nuevo México era objeto de invitaciones y de reuniones con científicos y diferentes Premios Nobel, a los que Epstein les habría confiado su intención de hacer investigación con el transhumanismo: la ciencia que estudia mejorar la población humana a través de tecnologías como la ingeniería genética y la inteligencia artificial.
Los críticos comparan el transhumanismo con una versión moderna de la eugenesia, el campo desacreditado de mejorar la raza humana a través de la cría controlada de seres humanos.
Premios Nobel y famosos científicos en su rancho
Aparentemente y, según las investigaciones que se van filtrando a los medios de comunicación, el rancho de Nuevo México era una especie de embrión de laboratorio perverso. Un lugar para llevar a cabo la idea más perversa del pedófilo: una raza humana superior basada en su ADN.
Epstein invitó a su rancho a lo largo de los años, a una brillante variedad de científicos prominentes. Entre ellos ha quedado demostrado que estuvieron físico ganador del Premio Nobel Murray Gell-Mann, quien descubrió el quark; el físico teórico y autor más vendido Stephen Hawking; el paleontólogo y biólogo evolutivo Stephen Jay Gould; Oliver Sacks, el neurólogo y autor más vendido; George M. Church, un ingeniero molecular que ha trabajado para identificar genes que podrían modificarse para crear humanos superiores; y el físico teórico y premio Nobel del M.I.T, Frank Wilczek.
Según parece los científicos acudían al rancho buscando financiación de sus proyectos de investigación. Embelesados por las teorías de Epstein, pero convencidos de que el multimillonario financiaría sus proyectos, como efectivamente paso, donando al menos, 30 millones de dólares a la Universidad de Harvard.
Según los informes policiales, algunos de los científicos habrían llegado a declarar al FBI que la posibilidad de financiación los cegó pese a conocer la gravedad de sus transgresiones sexuales, pero que la financiación era tal, que incluso les llevó a dar crédito a algunas de las reflexiones científicas propuestas por Epstein.
Inseminación con su esperma
Según las investigaciones del FBI y las declaraciones de estos científicos y empresarios, a principios de la década de 2000, Epstein le contó a científicos y empresarios sobre su idea de utilizar el famoso rancho de Nuevo México como base donde las mujeres serían inseminadas con su esperma y darían a luz a sus bebés.
Y no era ningún secreto. Uno de los premios Nobel habría declarado que, tras donar 6,5 millones al instituto de Genética de Harvard, Epstein reunía a los científicos y empresarios en su casa de Manhattan primero y en su mansión de las Islas Vírgenes después para explicarles que quería tener 20 mujeres embarazadas en su rancho. Otro ingeniero Jaron Lanier aseguró, según al NYT, al FBI que aunque no recordaba el nombre de una científica de la NASA con la que coincidió en casa de Epstein, tenía la sensación de que quería abastecer la empresa "Germinal Choice" con el esperma de los premios Nobel que querían fortalecer el acervo genético humano. Parece ser que solo un ganador del Premio Nobel reconoció haber contribuido con esperma.
Lanier, creador e inventor de realidad virtual, asegura que tenía la impresión de que Epstein estaba usando las cenas, donde algunas invitadas eran mujeres atractivas y con credenciales académicas impresionantes, para seleccionar candidatos para tener los hijos de Epstein.
Científicos conocidos mundialmente
Alan M. Dershowitz, profesor emérito de derecho en Harvard, recordó que en un almuerzo que Epstein ofreció en Cambridge, Massachusetts, dirigió la conversación hacia la cuestión de cómo los humanos podrían mejorarse genéticamente. Dershowitz dijo que estaba horrorizado, dado el uso de la eugenesia por parte de los nazis para justificar su esfuerzo genocida para purificar la raza aria.
Pero las comidas continuaban. "Todos especularon si estos científicos estaban más interesados en sus puntos de vista o más interesados en su dinero", dijo Dershowitz, uno de los abogados defensores de Epstein en el caso de 2008. En la isla de St. Thomas en 2006 sus invitados fueron desde Sr. Hawking y al físico teórico de Caltech Kip S. Thorne. Otro testigo del FBI aseguraba que Epstein quería hablar sobre el perfeccionamiento del genoma humano y de su fascinación con la forma en que se transmitían ciertos rasgos y cómo eso podía resultar en humanos superiores.
La información del NYT deja clara la obsesión de Epstein por las ciencias y la creación de una "raza superior", y la utilización de su millonaria fortuna para intentar sumar afectos y científicos a su causa. Según las investigaciones a las que ha tenido acceso el rotativo no hay certeza de que nada se pudiera llevar a la práctica.