Rodilla en el cuello: el método de la policía de Minneapolis contra los negros que deja al 14% inconsciente

La técnica ha sido utilizada para reducir a 428 personas desde 2012, aunque la mayoría de los detenidos eran negros, con casi dos tercios del total
El protocolo de la policía de Minneapolis indica que se trata de una "opción de fuerza no letal"
Reducir a un sospechoso por el cuello no es, ni mucho menos, una excepción en la policía de Minneapolis. Más bien lo contrario: mucho antes de la muerte de George Floyd, la técnica fue utilizada con 428 personas desde 2012, dejando a 58 inconscientes, un 14% de los detenidos, según un análisis de la cadena CNN con datos del cuerpo policial de la ciudad.
Eso quiere decir que el procedimiento fue utilizado en promedio una vez a la semana en ese periodo. Sin sorpresa, la gran mayoría de personas que fueron reducidas con la técnica —cerca dos tercios del total— eran negras. También fueron mayoría entre quienes quedaron inconscientes, con un 57% el total.
Los datos del censo estadounidense indican que el 19% de la población de Minneapolis es afroamericana.
Pero el análisis también revela algo más: que el procedimiento contra Floyd, en el que un policía presionó con su rodilla el cuello del detenido durante varios minutos, no coincide exactamente con la técnica descrita en el protocolo del cuerpo policial de Minneapolis.
El documento indica que los agentes pueden ejercer fuerza en "uno o ambos lados del cuello de una persona con un brazo o una pierna, sin aplicar presión directa a la tráquea o a las vías respiratorias". Se trata de una "opción de fuerza no letal".
Más específicamente, el manual establece dos tipos de reducción por el cuello: una consciente, con presión más ligera, y otra inconsciente, para que la persona detenida pierda el conocimiento pero no muera. Esta opción está limitada a detenidos que "muestren una agresión activa" o que no puedan ser sometidos por otros métodos, o "para salvar vidas".
Pero el protocolo es claro: la técnica no se usará para personas "que se resistan pasivamente". En la mayoría de casos, el tipo de resistencia más común fue "tensar", una descripción que aparece en 162 de los procedimientos. La estadística muestra, además, que cerca de la mitad de personas que perdieron el conocimiento resultaron heridas, aunque no hay detalles de la gravedad de esas lesiones.
Y si bien el número de casos disminuyó con los años (pasó de 71 personas en 2012 a 49 en 2019; este año hubo de momento 14 procedimientos), distintos expertos han pedido que la técnica —ya prohibida en los cuerpos policiales muchas ciudades estadounidenses— se deje de utilizar en Minneapolis.