Este lunes se conoce la sentencia del caso "escuchas" protagonizado por Nicolás Sarkozy


La fiscalía pidió cuatro años de prisión para el ex presidente de Francia
Nicolas Sarkozy podría convertirse este lunes en el segundo expresidente sentenciado bajo la Quinta República después de Jacques Chirac. El Tribunal Penal de París dicta sentencia el lunes 1 de marzo en el caso del llamado "tapping" casi dos meses después del juicio celebrado en el mes de diciembre. La presidenta de la Cámara 32, Christine Mée, leerá su decisión a partir de las 13.30 horas y anunciar si el exjefe de Estado está condenado por los delitos de corrupción y tráfico de influencias. Sarkozy se declaró inocente. El 8 de diciembre, la Fiscalía Nacional Financiera (PNF) pidió contra el expresidente de Francia cuatro años de prisión al considerar que la imagen presidencial había sido "dañada" por este asunto con "efectos devastadores". Entonces fue considerado culpable en primera instancia y condenado a dos años de prisión. Si hoy se confirman dos años más, Sarkozy entraría en prisión.
La misma sentencia -cuatro años de prisión incluidos los dos firmes- se impuso a los tres imputados en el caso, Sarkozy, el abogado Herzog y el juez Gilbert Azibert.
Decisión histórica
Cualquiera que sea la decisión del tribunal, será histórica. Nueve años después de que Jacques Chirac fuera de condenado a dos años de prisión por el caso de trabajos ficticios en la ciudad de París, la sentencia será crucial para Nicolas Sarkozy, quien se enfrenta un segundo juicio el 17 de marzo, en el denominado caso "Bygmalion", relacionado con los gastos de su campaña presidencial de 2012. Retirado de la política desde 2016 Sarkozy sigue siendo muy popular en la derecha francesa y se ha declarado inocente de todos los cargos, considerando las acusaciones "una infamia".
El caso de las “escuchas ilegales” se remonta a 2014. En ese momento, el uso de WhatsApp y otros mensajes cifrados no estaba muy extendido, destacó el exjefe de Estado. Como parte de la investigación se investigó la supuesta financiación libia de la campaña presidencial de Sarkozy en 2007. Los investigadores descubrieron que Nicolas Sarkozy estaba utilizando una línea telefónica secreta, abierta bajo el alias de "Paul Bismuth" para comunicarse con su abogado Thierry Herzog. la fiscalía encontró unas diez conversaciones que demuestran, según la acusación, que se firmó un "pacto de corrupción" entre Nicolas Sarkozy, su abogado y el ex alto magistrado Gilbert Azibert.