Trump empieza su tratamiento con remdesivir frente al coronavirus y no necesita suministro de oxígeno

De momento Trump no cede el "mando" al vicepresidente Pence
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha empezado este viernes su tratamiento con el antiviral remdesivir frente al coronavirus, aunque no necesita suministro adicional de oxígeno, según ha anunciado en un comunicado el médico del mandatario, Sean P. Conley.
Después de que el presidente estadounidense afirmara en un vídeo en Twitter que "está llevando muy bien" el proceso de recuperación, Conley ha asegurado que recomendó su trasladó al hospital militar Walter Reed para llevar a cabo "una mayor vigilancia".
"No necesita ningún suplemento de oxigeno, pero tras consultar a los especialistas, hemos elegido iniciar el tratamiento con remdesivir. Ha completado su primera dosis y está descansando cómodamente", ha trasmitido el médico de Trump.
El Presidente de Estados Unidos anunció en mayo que las autoridades sanitarias norteamericanas habían aprobado el uso del medicamento antiviral remdesivir para tratar a pacientes de COVID-19. La Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el uso de emergencia de este tratamiento experimental, después de que algunos pacientes tratados con remdesivir tuvieran una recuperación más rápida tras contagiarse con el coronavirus.
Trump no cede el mando y Pence mantiene la campaña
Los contagios siguen aumentado en la clase política estadounidense. El último en confirmar su caso ha sido el senador por Carolina del Norte Thom Tillis, miembro del Comité Judicial, al que se suma el positivo del senador por Utah Mike Lee. Los dos senadores republicanos estuvieron junto a Trump el sábado pasado en la ceremonia de nominación de la jueza Amy Coney Barrett para el Tribunal Supremo.
Ante el contagio de Trump, el presidente puede ceder temporalmente el mando del país a su 'número dos' en caso de estar incapacitado para seguir ejerciendo las funciones.
Desde la Casa Blanca, han asegurado que la salud del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, es buena y han querido disipar cualquier duda sobre una posible transmisión de poder: "El presidente sigue en el cargo".
Pence seguirá con sus actos de campaña y se enfrentará el próximo miércoles a un debate con la candidata demócrata a la Vicepresidencia, Kamala Harris. Sin embargo, habrá cambios en el formato del mismo, ya que se ampliará la distancia entre los aspirantes a 3,7 metros, tras los últimos acontecimientos. En un principio, estaba estimado que la distancia entre los candidatos fuera solo 2,1 metros.