Los 27 rechazan el 'pasaporte covid' y restringen la movilidad intraeuropea


La cumbre no cierra las fronteras pero la UE sólo permitirá los viajes esenciales y se cierra al turismo intraeuropeo
No habrá por ahora un 'pasaporte covid' o documento similar que permita viajar sin hacer cuarentenas o test. La propuesta lanzada por el Gobierno griego y asumida por la Comisión Europea fue rechazada este jueves por los 27 en una cumbre menos tensa y dividida de lo esperado.
El debate sobre el 'pasaporte covid' se había enconado en los últimos días. La emisión de esa especie de certificado a los vacunados para que pudieran viajar libremente por Europa había encontrado el rechazo de la mayoría de los Estados miembros y sólo había sido defendida claramente por Grecia, Malta y Portugal. España abogaba por permitir los viajes siempre que fueran seguros y sólo apoyaba anoche un certificado de vacunación europeo homologado para los 27, aunque pedía que se estudiara “su potencial uso”.
El acuerdo alcanzado este jueves permitirá que se cree un certificado de vacunación que los 27 harán de forma homologable pero que no será más que un certificado médico que no tendrá validez como documento de viaje. Al menos no por ahora, porque fuentes comunitarias aseguran que la Comisión volverá sobre el mismo asunto en unos meses cuando haya un porcentaje considerable de europeos vacunados.
La negativa de muchos Estados miembros, con Francia a la cabeza desde que se empezó a tratar la propuesta, se debe a varios factores. Consideran que es discriminatoria porque daría ciertas libertades a unas personas que negaría a otras que tal vez no se han vacunado porque no han podido. También estiman que puede aumentar el rechazo de los antivacunas, que podrían pensar que se hace para forzarles a pincharse.
Los viajes serán restringidos a los esenciales
La situación actual de la pandemia en Europa complica sobremanera el turismo y en el norte, países como Alemania o Bélgica, amenazaban incluso con cerrar las fronteras. Eso se evitó pero a cambio pero a cambio se toman medidas que acaban por ahora con cualquier atisbo de turismo intra-europeo. Los 27 aprobaron que sólo permitirán los viajes esenciales y que restringirán todos los demás. No prohíben los vuelos, pero no harán nada si consideran que las compañías aéreas dejan de volar por falta de demanda. Esas restricciones de viajes serían a la vez internas y externas, aplicables a terceros países.
Las restricciones de viajes se aprueban para impedir que circulen fácilmente las nuevas variantes. En un documento que movía la mañana del jueves la diplomacia alemana se decía que había “necesidad urgente de actuar para impedir, o al menos ralentizar, la propagación de variantes preocupantes del virus tanto hacia la UE como dentro de la Unión”.
Según fuentes de Moncloa, el presidente Pedro Sánchez pidió durante su intervención que se eviten medidas unilaterales con respecto a la movilidad para mantener la integridad del mercado único y del espacio Schengen. Las mismas fuentes recordaron que España había presentado en diciembre ante la OCDE un plan de movilidad internacional segura y ahora cree que “esta iniciativa de coordinación multilateral podría convertirse en un elemento clave para la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia”.
La cumbre empezó poco después de la seis de la tarde, justo cuando la Agencia Europea de Prevención y Control de Enfermedades emitió un nuevo informe. Alarmante. La ECDC (en sus siglas en inglés) venía a pedir a los Estados miembros que se preparen para endurecer las restricciones ante las nuevas variantes del virus, “muy contagiosas”. El informe, que se centraba en hacer un análisis de riesgo de esas nuevas variantes –brasileña, británica, japonesa y sudafricana- pedía más restricciones, que se evitara cualquier viaje no esencial y que los gobiernos reforzaran la asistencia hospitalaria.