El viacrucis de Juana Ruiz, española detenida en Israel

La cooperante de 60 años lleva dos semanas bajo interrogatorio del Servicio de Seguridad Interior israelí
La Fiscalía la señala por un supuesto vínculo con una organización terrorista, pero en cuatro vistas no ha presentado ninguna acusación
Este jueves se convocaron manifestaciones por toda España para exigir la liberación de Juana
Desde que una veintena de soldados israelíes irrumpieran en la casa betlemita de Juani Rishmawi (apellido de casada de Juana Ruiz Sánchez) a las 05.45 de la mañana del pasado 13 de abril, la española vive en un suplicio permanente. ¨Lo está pasando fatal. Llegó a estar un día sin comer y apenas puede comunicarse con los suyos¨, explica a NIUS Begoña Lalana, abogada que ejerce como portavoz en Madrid de la familia de la detenida. Los dos hijos que Juana tuvo con su marido Elias Rishmawi, un palestino cristiano de Gaza con el que se casó hace más de 30 años, residen desde hace tiempo en España.
En los últimos quince días la cooperante sexagenaria ha sido trasladada varias veces de prisión, siendo el miércoles la jornada en que la madrileña recibió la segunda visita de parte de funcionarios del Consulado español en Jerusalén. ¨Ha estado en un centro de detención masculino donde ella y otras dos presas eran las únicas mujeres, lo que las ha mantenido aisladas y sin poder salir al patio¨, explica la letrada Lalana. La próxima sesión judicial de Juana tendrá lugar el domingo día 2 de mayo.
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Cuatro vistas y sin cargos
Fuentes diplomáticas españolas confirmaron a NIUS que, a pesar de las cuatro vistas celebradas hasta el momento ante la corte militar israelí (Israel aplica a los palestinos de Cisjordania la ley marcial que rige en zonas bajo ocupación militar mientras que a los israelíes les juzga según el ordenamiento civil), la Fiscalía aún no ha presentado cargos concretos contra la madrileña. ¨Han dado dos motivos, pero no sabemos cuáles ni ha sido acusada de nada. No conocemos más detalles¨, señalan.
Por el momento la acusación solo ha manifestado sus supuestas sospechas sobre la cooperante a varios medios de comunicación locales donde señalan su posible participación en el blanqueo de capital en favor del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organización considerada como grupo terrorista por Israel, EE.UU. o la UE. ¨La autoridad militar acusa a Juani en los medios, pero es incapaz de formular una acusación ante el tribunal. Hasta ahora lo único que ha hecho es pedir aplazamientos para seguir interrogándola¨, denuncia Begoña Lalana. ¨Primero la detuvieron y ahora ya llevan dos semanas buscando de qué acusarle¨, añade.
En el pasado la inteligencia israelí vinculó el brazo político del FPLP con los fundadores y miembros de la directiva de los Comités de Trabajo para la Salud (HWR, por sus siglas en inglés), una ONG dedicada a proporcionar asistencia sanitaria a los palestinos más vulnerables de los territorios ocupados y donde Juana Ruiz trabaja como coordinadora de Proyectos.
La entidad lleva décadas ejerciendo como contraparte local de diversas ONG españolas que desarrollan programas de cooperación en Palestina, auditados en España y financiados con donaciones públicas. La organización es responsable de la gestión de dos hospitales, una decena de clínicas y varios centros de atención primaria.¨La gente no quiere hacerse cirugías porque no pueden pagarlas. A través de los Comités estamos pidiendo medicinas para los enfermos crónicos con diabetes o afecciones cardiacas y pulmonares¨ explicó Juana a NIUS el pasado mes de octubre en pleno repunte del coronavirus en Palestina.

Estrategia de acoso y derribo
Desde la plataforma creada en España para pedir su liberación, apoyada por unas 2000 personas y unas 150 organizaciones, defienden la inocencia de la cooperante y descartan que pueda haber desviado fondos ya que, aseguran, ella ni siquiera es responsable de la administración, sino de la coordinación de los programas de asistencia sanitaria. Además, vinculan tanto su arresto como el registro del pasado 8 de marzo de las oficinas centrales de su ONG, con sede en Ramala, con una “estrategia de los servicios de seguridad israelí para desmantelar las organizaciones de la sociedad civil palestina”.
Ese día, de madrugada, soldados israelíes allanaron la sede de los Comités y detuvieron al responsable de su departamento de contabilidad, Tayseer Abu Sharbak, que continúa en prisión junto al que fuera su predecesor, Saeed Abbad. Además, se llevaron equipos informáticos y documentación relacionada con el trabajo humanitario de la organización. ¨Estas circunstancias nos hacen sospechar que los responsables de las detenciones buscan demostrar algún tipo de delito vinculado con la financiación de los proyectos que realiza la HWC y que pretenden involucrar a Juana Ruiz en esta acusación¨, reza el manifiesto suscrito por las decenas de organizaciones que forman parte de la plataforma que defiende la inocencia de Juana.

La ONG lleva años en el punto de mira de las autoridades israelíes. En 2015 la Policía cerró una de sus oficinas en Jerusalén oriental en una acción tanto del nuevo Gobierno israelí, que acababa de ser investido ante la Knéset, como del Ayuntamiento de Jerusalén. A este cierre le precedió la clausura del Centro Nidal para la Cultura y el Desarrollo, situado en la Ciudad Vieja y que fue financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID). La policía lo precintó durante 10 años tras los que nunca logró recuperar su actividad.
Piden a la diplomacia española y europea que actúen
La detención preventiva de Juana, que sigue en un régimen de constantes interrogatorios, podría durar un máximo de 75 días en caso de que la acusación siga sin presentar cargos en la próxima vista del domingo. La Fiscalía también podría solicitar extender su arresto para reclamar la detención administrativa, lo que podría alargar su encarcelamiento durante meses sin que se celebre un juicio ni se presenten pruebas. La opción más optimista contempla su inmediata puesta en libertad.
Así lo han exigido este jueves diputados y diputadas de Unidas Podemos, PSOE, Compromís, Más País-Equo, la CUP o Nueva Canarias, entre otros partidos, en una carta remitida a la Embajada de Israel en España. Las formaciones han transmitido a la embajadora Rodica Radian-Gordon su preocupación por la incierta situación de Juana Ruiz, así como la de sus compañeros Tayseer Abu Sharbak y Saeed Abbad. Los firmantes exigen la puesta en libertad de estas tres personas y la correcta aplicación del derecho internacional en materia de derechos humanos y derecho humanitario.
Por otro lado, en el ámbito europeo un grupo de 15 eurodiputados de la Izquierda y los Verdes reclamaron el pasado lunes por carta al Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, que medie con las autoridades de Israel para lograr la liberación de la cooperante española. ¨Los gobiernos occidentales suelen plegarse a la voluntad de Israel. Veremos si esta vez hacen lo necesario por Juana, una persona muy querida por su trabajo desde hace décadas y muy poco sospechosa de haber cometido acto delictivo alguno¨, apunta Julio Rodríguez, presidente de la ONG Paz con Dignidad, una de las firmantes de la plataforma en apoyo a Juana Ruiz. De momento, el calvario de la española continúa.