Oluale Kossula, el último esclavo africano


El 'Clotilda' fue el último barco esclavista que salió de África
En el barco viajaban 110 personas, secuestradas en una pequeña aldea de Benín
Esta es la historia del último esclavo. La historia del último superviviente. La historia de Oluale Kossula. La suya es tan especial como las historias de millones de esclavos africanos pero además también es un símbolo al ser la última de todas.
Para conocerla tenemos que remontarnos 159 años. En abril de 1860 fueron secuestradas 110 personas en varias aldeas del actual Benín. Una de ellas fue el joven Kossula. Fueron subidos forzosamente a las bodegas del barco Clotilda Tras varias semanas de una inhumana travesía llegaron a Estados Unidos donde los supervivientes fueron vendidos como esclavos.
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¿Por qué este fue el último barco esclavista?
Realmente el Congreso de Estados Unidos había prohibido 52 años antes, en 1808, la importación de esclavos de África. Pero algunos barcos todavía lo hacían de forma ilegal. El Clotilda
¿Qué pasó con Oluale Kossula en Estados Unidos?
Desembarcó en Alabama y fue vendido al mejor postor. Trabajó como esclavo en un barco de vapor hasta que en 1865 se abolió la esclavitud y recuperó su libertad. Se casó con una joven que también había viajado en el Clotilda y junto a varios compañeros más decidieron vivir bajo sus propias reglas. Compraron entre todos un terreno apartado rodeado de un bosque y un pantano y crearon una pequeña ciudad, Africatown. Allí siguieron hablando sus lenguas maternas y manteniendo sus tradiciones.
¿Cuándo murió Oluale Kossula?
Falleció en 1935 a los 94 años de edad. Sobrevivió a todos los esclavos del Clotilda, también a su mujer y a sus seis hijos. Unos años antes le contó su historia a Zola Neale Hurston, una escritora negra cuyos bisabuelos también habían sido esclavos. Gracias a eso su historia ha perdurado en el tiempo en forma de libro. Después de 75 años, Kossula conservaba “esa trágica sensación de pérdida, ese sentimiento de mutilación”, escribió la autora. Unas sensaciones que podríamos ampliar a los 12 millones de africanos y africanas que fueron arrancados por la fuerza de sus pueblos para llevarlos a Estados Unidos y convertirlos en esclavos.