Por qué cada vez los animales nos contagian más enfermedades, como el coronavirus

Las ciudades superpobladas, el cambio climático o la proliferación de vuelos, entre las causas
El ébola y el SARS saltaron al ser humano desde los murciélagos
Imagina esta escena. Un murciélago sobrevuela un bosque perdido de China y, de repente, deja un rastro de coronavirus en forma de excrementos. En el suelo algún animal salvaje, como el pangolín, la culebra o la rata busca comida entre las hojas cuando entra en contacto con esos excrementos y con el virus. Algunos son capturados y llevados al mercado de animales vivos de Wuhan. El paso siguiente es el salto a los humanos. Es el inicio de toda una pandemia.
Aunque todavía los científicos siguen investigando el origen, esa podría ser perfectamente la secuencia de los hechos. Lo que sí está claro es que el coronavirus proviene de algún animal y no es un caso único. El VIH llegó al hombre a través del mono, la gripe aviar desde las aves, la peste porcina por el cerdo y el ébola y el SARS mediante los murciélagos. No es nuevo que el virus salte al ser humano, lo llamativo es que cada vez es más habitual. La microbióloga Mar Casal apunta a varias causas:
- La proliferación de megaurbes. Las ciudades superpobladas se multiplican y a más población, más animales salvajes y más posibilidades de que nos transmitan enfermedades o virus.
- El cambio climático. El calentamiento global está provocando mutaciones importante en el hábitat de los animales. Alteraciones en el cómo y dónde viven y también en la alimentación, por ejemplo, en quién se come a quién.
- Los vuelos. En 2018 hubo 120.000 vuelos al día en todo el mundo. En 1970 no se llegó a los 10.000. Por eso, contener una crisis sanitaria en un país como China es ahora mucho más complicado que hace unas décadas cuando el gigante asiático era un destino muy poco habitual.
Los expertos aseguran que tendremos que acostumbrarnos a que crisis sanitarias como la del coronavirus sean cada vez más habituales.