El rey reclama a las instituciones "integridad pública y moral" en pleno debate sobre el emérito

Felipe VI exhorta a "ser ejemplo y respetar y cumplir las leyes"
Pide a los políticos, "consensos" para "seguir progresando"
Celebra la vacunación y afirma que "la situación ha cambiado"
Felipe VI no ha mencionado a su padre en el discurso de Navidad, pero sí ha mandado un mensaje entre líneas al rey emérito al recordar que las instituciones deben "ser ejemplo de integridad pública y moral".
Todo un recado a D. Juan Carlos ahora en su autoexilio y en pleno debate sobre su regreso. El mensaje llegó de manera indirecta, casi de refilón, a la manera en que Zarzuela dice las cosas. "Debemos estar en el lugar que constitucionalmente nos corresponde; asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral", ha afirmado Felipe VI casi a mitad de discurso. (Puedes leerlo íntegro aquí)
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Aunque el rey estaba leyendo la cartilla a todas las instituciones, incluida la Casa Real. En plena bronca política y roces judiciales, Felipe VI llama "al entendimiento y la colaboración" porque "generan confianza en la ciudadanía". Y pide que se pongan de acuerdo en una palabra: "consenso". "Las diferencias de opinión no deben impedir consensos que garanticen más estabilidad" y den "tranquilidad a las familias", ha insistido.
El discurso ha cambiado de escenario y en vez de grabarse en el Salón de Audiencias el Palacio de la Zarzuela, Casa Real ha preferido una salita anexa, con un aspecto menos cargado y más moderno.
"Debemos asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral"
La Constitución Española ha tenido su párrafo de rigor. El rey ha vuelto a invocar el espíritu de la Carta Magna. que "nos convoca al diálogo y no al enfrentamiento". Un segundo toque de atención a la clase política. Y de paso una reivindicación a 40 años de democracia. "El cambio tan profundo de España en estas más de cuatro décadas de democracia y libertad ha sido extraordinario, y no ha sido fruto de la casualidad".
La pandemia, la salud mental y la factura de la luz
A pesar de los contagios disparados y las cenas canceladas por positivos, el rey hace suyo el mensaje de muchos científicos y del propio Gobierno sobre la pandemia al asegurar que "la situación es diferente (...) aunque el riesgo no ha desaparecido".
Quizás por eso, porque ve algo distinto, el rey ha vuelto a su traje azul marino de todos sus discursos navideños. Solo el año pasado, en unas Navidades empañadas aún más por la covid, lo cambió por uno gris marengo.
Felipe VI pide "mucha precaución y responsabilidad" y elogia el proceso de vacunación "del que podemos sentirnos especialmente satisfechos", además de agradecer, una vez más, el trabajo inmenso del personal sanitario.
Entre las consecuencias de la pandemia, Felipe VI ha enumerado también el coste "emocional" que muchos ciudadanos padecen después de más de un año de coronavirus. Y aunque en muchas de las casas, los belenes y árboles lucen iluminados estas fiestas, el rey no es ajeno a que "la subida de los precios y el coste de la energía" supone un quebradero de cabeza para los españoles.
La Palma y apenas mención a Letizia y a sus hijas
El rey ha arrancado el discurso con un cariñoso mensaje a los vecinos de la isla de La Palma. "El volcán os ha dejado sin hogar, sin medio de vida". Y aunque el Cumbre Vieja ha dejado de rugir, Felipe VI ha recordado el "compromiso de todas las Administraciones" para que los palmeros "reconstruyan cuanto antes" sus vidas.
Su familia, de nuevo, fuera de foco. Apenas una frase para desear feliz Navidad de parte de la "Reina y nuestras hijas" y eso sí, una foto de la infanta Sofía y de la Princesa de Asturias, Leonor, dando un paseo con otros jóvenes en Montejo de la Sierra (Madrid), en un lugar destacado de la sala donde se ha grabado el mensaje.