Naruhito sube al trono de Japón

Con un sonoro "¡Banzai!", algo así como "larga vida al emperador", comenzaba la entronización de Naruhito
Las casas reales de todo el mundo se han dado cita en Tokio junto a más de 2000 invitados
A pesar de su sonrisa, a Naruhito, el nuevo emperador de Japón siempre le ha acompañado un halo de tristeza, quizá por su mujer, Masako, quizá por el hermetismo de la monarquía más antigua del mundo. Así que la lluvia presente en su entronización ha venido a alimentar la leyenda. Como si el cielo gris persiguiera al nuevo emperador.
Naruhito es desde hoy el nuevo emperador de Japón. Hace el número 126 de la dinastía más antigua de la tierra. El trono del Crisantemo tiene hoy nuevo guía. Naruhito llega tras la abdicación de su padre, Akihito, el pasado mes de abril. Un trono de madera el takamikura, los emperadores vestidos a la manera tradicional, un silencio estruendoso, la parsimonia de los usos japoneses, han sorprendido y fascinado a partes iguales a los asistentes a la ceremonia.
Más de 2000 invitados, la 'crème de la crème' mundial
Más 2.000 invitados han sido testigos de una ceremonia milenaria colmada de tradiciones. Representantes de 170 países al máximo nivel. En Tokio estaba toda la sangre azul del planeta. Desde el rey Felipe VI y la reina Letizia a los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo, así como el príncipe Carlos de Inglaterra, Haakon de Noruega o los reyes de Malasia, Swazilandia, Camboya, Bután o Tonga.
Ni el emir de Qatar ni el temido heredero de Arabia Saudí, el príncipe Salman, se han perdido la cita. Hasta el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, o la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, están entre los invitados.
Trump ha enviado una representación de muy bajo perfil
La enviada de Trump ha sido la secretaria de Transporte, Elaine Chao. Curioso el escaso nivel de la delegación estadounidense. Claro que la diplomacia no es el fuerte de Donald Trump, y eso que Japón es uno de sus principales aliados en la guerra comercial con China.
El tifón Hagibis desluce los actos
El desfile de la pareja imperial ha tenido que ser suspendido por las malas condiciones meteorológicas. El tifón Hagibis, que asoló la zona el pasado 12 de octubre y que dejó más de setenta muertos, tampoco dejaba muchas ganas de celebraciones. Así que el emperador ha decidido posponer el paseo imperial al próximo 10 de noviembre.
¡Banzai!
La ceremonia principal, celebrada en la Sala de los Pinos, el lugar más prestigioso del palacio imperial, comenzaba con un sonoro "¡Banzai!", algo así como "larga vida al emperador". En medio de un redoble de tambores, Naruhito ha proclamado su ascensión al trono. La ceremonia de Sokuirei Seiden no Gi, que así se llama la subida al trono en japonés, culminaba tan silenciosa, discreta y diferente para los ojos europeos como empezó.