Juan Carlos I afronta su regreso arropado por sus amigos y la infanta Elena


Ni la infanta Cristina ni sus nietos se desplazaron el jueves a Sanxenxo
La infanta Elena le esperó a pie de escalerilla junto a su amigo Pedro Campos y su mujer, los anfitriones de este fin de semana
Un saludo y un pulgar hacia arriba, los primeros gestos de Juan Carlos I en España
Un pulgar hacia arriba es la única respuesta que, por ahora, el rey emérito ha dado a los medios que se agolpaban en la puerta de la casa de su amigo y anfitrión Pedro Campos y que le preguntaban qué tal se sentía al estar en España. Recordaba la imagen a sus entradas y salidas de los hospitales donde se le ha ido operando.
El rey, ya sin cuentas con la justicia, aterrizaba a las 19:15 de este jueves en el aeropuerto de Vigo, poniendo fin al exilio que emprendió el 3 de agosto de 2020, en plena investigación de la Fiscalía por sus negocios. De momento, ni palabras, ni declaraciones en sus primeros momentos en España. Eso sí según ha trascendido, este viernes mantendrá "un saludo extenso" con la prensa en el Club Náutico de Sanxenxo, presidido por Campos.
Aún no está claro en qué consistirá ese encuentro ni si Juan Carlos I dará algún tipo de explicación, o si se limitará a un saludo gestual como el que se ha visto a la entrada de la casa donde pasará el fin de semana junto a su hija Elena, que ha acudido hasta el pie de la escalerilla para recibirla.
Ella y sus amigos gallegos son los que le arropan en estas primeras horas de la visita. Según algunos informadores, el Gobierno quería un primer viaje discreto, pero una vez anunciado, era imposible. El revuelo mediático ha sido más que considerable, pese al silencio que Juan Carlos I ha mantenido en sus primeras horas en Galicia.
Tampoco ha habido saludos de autoridades oficiales, aunque las locales se harán la foto con él estos días.
Retransmisión en directo
Desde que se ha sabido que llegaría sobre las siete de la tarde, los medios han seguido el minuto a minuto del vuelo en un jet privado desde Abu Dabi. Durante horas, periodistas y gráficos han esperado en el aeropuerto a un aterrizaje en el aeropuerto de Peinador. "Nos lo vamos a comer todos", decía un cámara de televisión a sus compañeros, temeroso de que el avión se colocara detrás de otro más grande que había tomado pista.
Pero no, las cámaras no se lo han "comido" y han podido grabar -unos desde más cerca que otros- la bajada por la escalerilla del emérito, más delgado, y ágil si tenemos en cuenta su operación de cadera tras el accidente en una cacería de Botsuana.
Abajo, su hija Elena. Cristina y ella han ido varias veces a Abu Dabi para ver a su padre del que no se han distanciado públicamente, a diferencia del rey Felipe VI. Al verse, Juan Carlos y Elena se han dado un abrazo u se han dispuesto a pasar un fin de semana náutico como los que han compartido en otras ocasiones.

Lo mismo con Pedro Campos, un incondicional al que conoce desde hace 42 años, habitualmente muy discreto, que estos días ha sido su portavoz ante los medios. Él mismo ha contado que en su casa se prepara un buen desayuno para afrontar el primer día de regatas que les espera. Habrá huevos, fruta y -nadie lo duda- todo lo que quiera el rey emérito.
La primera imagen más cercana la hemos visto al salir del aeropuerto. El emérito saludaba con la mano a la prensa. que se había quedado en la salida de autoridades. No pocos le han seguido en el camino hasta Sanxenxo. Y ha sido allí donde ha levantado al pulgar. Su gesto parecía de cierta disposición hacia los medios, pero hasta este viernes no sabremos hasta dónde va a llegar su cercanía, ni si hablará ante las cámaras. No es lo habitual, pero nadie dice que no se vaya a repetir un momento como aquel "Lo siento mucho, no volverá a ocurrir", que exclamó tras el accidente de Botsuana.
A la entrada, por cierto, no sólo había periodistas. Decenas de personas -no eran una multitud- se han acercado hasta allí para sumarse al recibimiento y han dejado oír sus gritos de "Viva el rey". Ellos se han sumado a Campos y Elena en la acogida. De momento, su hija Cristina y sus nietos no se han desplazado hasta Galicia, aunque no está claro si lo harán.
Los que no se reunirán con él hasta el lunes son el rey Felipe VI y la reina Sofía, que se ha desplazado hasta Miami, justo en pleno viaje de Juan Carlos I, pero que volverá para la reunión del lunes. La publicidad de ese encuentro es por ahora una incógnita y depende de la Casa Real, que no ha aclarado si la reina Letizia estará presente en esa cita.
El fin de semana en Sanxenxo dejará imágenes de un pueblo abarrotado, de un rey abdicado junto de un yate que se llama 'Bribón', y un sinfín de reacciones de todo tipo: de los que le piden explicaciones por su conducta, y de los que creen que tras el archivo de la Fiscalía, no tiene por qué explicar nada. En la primera opción, el Gobierno y sus socios de izquierda, en la segunda, PP, Cs y Vox.