La Generalitat carga contra Sánchez: "Si hay un nuevo brote, los responsables serán los que tomen las decisiones"

Los consellers insisten en iniciar el desconfinamiento a finales de abril y "no porque acabe Semana Santa"
El Govern reclama al Gobierno que publique "el informe de los expertos en que se basa su decisión"
La Generalitat de Catalunya sigue criticando al Gobierno por la gestión de la crisis sanitaria del Covid-19. El Ejecutivo de Quim Torra ha mostrado su apoyo al de Pedro Sánchez las dos ocasiones en las que este ha decidido prorrogar el estado de alarma. Sin embargo, hay dos decisiones del Estado que la administración catalana está dispuesta a rebatir incansablemente.
Una de ellas es la relajación del confinamiento. Si no cambia nada, el Gobierno central permitirá a los trabajadores de profesiones no esenciales volver a la actividad a partir del lunes 13 (algo que sucederá el martes 14 en Cataluña tras el lunes de Pascua). Sin embargo, la Generalitat ha vuelto a criticar que se ponga fin al confinamiento total y ha cuestionado los tiempos previstos para llevar a cabo la relajación del confinamiento.
La consellera de Presidència, Meritxell Budó, ha advertido este 11 de abril al Gobierno de Sánchez del "riesgo" que asegura que está corriendo: "Si se produce un nuevo brote, los responsables serán los que tomen las decisiones sin tener en cuenta la opinión de los expertos". Además, la portavoz del Govern ha insistido en que no tiene constancia de ningún informe técnico que apoye el desconfinamiento, por lo que ha pedido al Ejecutivo que publique los que tenga para saber "qué datos" lo avalan.
Según la consellera, el equipo técnico de expertos epidemiólogos con los que cuenta la Generalitat defiende la necesidad de relajar el aislamiento al menos a finales de abril y no antes para evitar una segunda ola de la pandemia en el país. Por su parte, el conseller de Interior, Miquel Buch, se ha hecho eco de algunas informaciones que apuntan que el presidente ha tomado decisiones "sin escuchar a los técnicos" y que ha reconocido "discrepancias con los técnicos sobre cómo levantar el confinamiento", por lo que le ha instado a decir "si son ciertas o no" dichas informaciones.
Algo a lo que el ministro de Sanidad, el socialista Salvador Illa, ha respondido indirectamente: "El Gobierno sigue las recomendaciones de los expertos y no ha habido debate". Por su parte, la responsable de alertas sanitarias del Ministerio de Sanidad, María José Sierra, ha asegurado que "el impacto en la reducción de la transmisión va a continuar" a pesar del relajamiento del estado de alarma.
Los consellers reclaman retrasar el desescalado porque "lo importante no es el calendario"
Los consellers catalanes han lamentado que "centenares de miles" de catalanes rompan el confinamiento para ir a trabajar a partir del martes. A este respecto, Alba Vergés, consellera de Salut, ha insistido en la necesidad de iniciar el desescalado 14 días después de llegar al 'pico' de contagios, que prevé que llegue "en los próximos días", por lo que se debería implantar a final de mes y "no porque acabe Semana Santa". "Lo importante no es el calendario ni el día, el calendario lo marcan los datos epidemiológicos: cuando lleguemos al pico, podremos saber cuándo empezar el desescalado", en palabras de Vergés.
Al ser preguntado por si el Govern ha estado a la altura de las circunstancias, Miquel Buch ha valorado que "el tiempo juzgará". De todas maneras, concluye: "Las decisiones que ha tomado el Estado no nos están ayudando nada en la lucha contra el Covid-19; el Gobierno no ha estado a la altura".
El conseller se refiere así a la segunda decisión que la Generalitat lleva rebatiendo desde que el Estado impusiera el estado de alarma. Se trata de la "laminación de competencias" llevada a cabo por el Consejo de Ministros después de que decretara el 14 de marzo centralizar los recursos de las comunidades autónomas implicadas en la lucha contra el coronavirus al inicio de la crisis sanitaria.