Detenido un preso que planeaba un ataque terrorista cuando saliera de la cárcel de Las Palmas


Yasssine Khadraoui cumple condena por asesinato y le quedaba un año para quedar en libertad
Los funcionarios de prisiones detectaron indicadores de radicalización y conductas violentas
Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil detuvieron este jueves a Yassine Khadraoui, un ciudadano marroquí de 33 años que cumple condena por asesinato en el Centro Penitenciario Las Palmas II. Le quedaba un año de prisión y planeaba llevar a cabo un ataque terrorista cuando saliera en libertad.
Forma parte de los Ficheros de Internos de Especial Seguimiento (FIES) y está en aislamiento. Tiene residencia de larga duración en España y familia, con la que no mantiene ninguna relación.
La investigación, que ha sido dirigida desde el Juzgado Central de Instrucción número 3 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ha puesto de manifiesto la importancia de la actividad investigativa por parte de las fuerzas de seguridad en los centros penitenciarios.
El detenido se encontraba en prisión cumpliendo una condena asociada a delitos de naturaleza violenta, y durante su estancia en diferentes centros penitenciarios de España ha desarrollado un rol de gran ascendencia sobre otros internos a los que presuntamente habría intentado radicalizar.
Además, se han encontrado indicios del interés manifiesto del interno por cometer una acción terrorista tras supuesta en libertad. Para ello contaba con una planificación y disponía de los contactos adecuados para su
preparación como consecuencia de su amplia vinculación con diferentes ámbitos de delincuencia organizada.
De esta manera, por parte de los investigadores se han evidenciado las gestiones realizadas por el detenido
dirigidas a crear un célula de actuación más amplia, conseguir armas de fuego una vez que fuera puesto en libertad y la definición de posibles objetivos.
En esta investigación ha sido de vital importancia la labor llevada a cabo por los funcionarios de prisiones en su función de desarrollar los primeros pasos de detección de indicadores de radicalización y conductas violentas con motivación terrorista. La cooperación entre las Fuerzas de Seguridad e Instituciones Penitenciarias se considera fundamental y efectiva en el interés de neutralizar amenazas provenientes de este ámbito.
Desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista el 26 de junio de 2015, la Guardia Civil ha reforzado todos los dispositivos operativos y líneas de investigación relativas a la amenaza terrorista, especialmente aquellas sobre individuos inmersos en un proceso de radicalización que pueda desembocar en el desplazamiento a zona de conflicto o en la comisión de acciones terroristas en los países de residencia.