Sánchez comparece por Pegasus sin haber cumplido con las exigencias de sus socios

Unidas Podemos y ERC querían una comisión de investigación que el PSOE consiguió evitar
La oposición de la derecha se centrará en el espionaje a miembros del Gobierno y los independentistas en el hecho por el CNI
Algunos partidos esperan anuncios sobre una reforma de las leyes del CNI como la planteada por el PNV
El público que espera a Pedro Sánchez en el Congreso este jueves no está dispuesto a ponérselo fácil, especialmente por parte de sus socios. El presidente del Gobierno comparece a las nueve de la mañana por el escándalo de los espionajes con Pegasus y dar explicaciones por partida triple: de un lado, los ataques que recibieron su teléfono y el de los ministros Margarita Robles y Fernando Grande Marlaska; por otra parte, los 18 pinchazos a líderes independentistas, incluido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, reconocidos por la exdirectora del CNI Paz Esteban en su comparecencia en la Comisión de Asuntos reservados; y por último, está claro que le preguntarán que sabe del resto de personajes del mundo independentista que también fueron monitorizados a través de Pegasus.
Sánchez llega a esa comparecencia sin haber cumplido con las exigencias de sus socios, que iban desde un aumento del control judicial a los espionajes del CNI a una comisión de investigación. Pero el Gobierno, por ahora, sólo se ha comprometido a desclasificar aquellos documentos que le solicite la Justicia. "No me opondré", respondió Pedro Sánchez al reclamo de Pere Aragonés.
Sin comisión de investigación
De la Comisión de Investigación que reclamaban sus socios, Sánchez se libró porque el PP, Cs y Vox se alinearon con el PSOE en su negativa. Sin embargo, los partidos de la derecha sí apoyaron esta comparecencia en la que le van a pedir cuentas por la gestión post-espionaje, incluida la destitución de Paz Esteban después de su comparecencia ante los diputados que forman la comisión más secreta de todas las que hay en el Congreso.
A Unidas Podemos y ERC no les pareció suficiente, igual que no se lo pareció la destitución de la exdirectora del CNI. Visto el blindaje de Margarita Robles, con la que miembros de los dos partidos han tenido enfrentamientos públicos sonados, exigen la desclasificación de material para que el trabajo de los servicios secretos sea menos secreto.
El sistema de espionaje centró la bronca política de este mayo hasta que Juan Carlos I aterrizó en España dispuesto a pasar un fin de semana en las regatas de Sanxenxo y a tener una conversación con su hijo. Una vez ha vuelto a Abu Dabi, Pegasus recupera su puesto en el ranking de debates y lo hace por todo lo alto.
Lo que pidieron sus socios y lo que esperan
Los diputados esperan que este jueves el presidente trate de contentarlos con algún compromiso. Los más factibles, según fuentes parlamentarias, son la desclasificación de documentos -más allá de los reclamados por la Justicia-, y una reforma de las leyes que regulan el CNI, tal y como plantea PNV. Los nacionalistas vascos quieren más control a los movimientos del CNI.
En lo judicial, la propuesta del PNV pasa porque haya tres magistrados -y no uno como ahora- que den el visto bueno a las actuaciones y que además sólo salgan adelante las acciones acordadas "por unanimidad". En lo político, el PNV propone que el presidente del Gobierno sea quien nombre al director o directora del CNI, para que tenga una "responsabilidad directa" y que la Comisión de Gastos Reservados pueda acceder a la información sobre los medios que se han utilizado par llevar a cabo actuaciones.
En esa línea cree ERC que irá Sánchez este jueves. Fuentes de ese partido han explicado que, tras una reunión con Citizien Lab (la publicación que desveló la existencia de pinchazos), saben que hay más nombres de políticos espiados "en Cataluña y fuera de Cataluña", por eso, su portavoz Gabriel Rufián preguntará a Sánchez quiénes han sido objetivo del CNI y por qué lo han sido.
Ni Esquerra ni el resto de socios ven con malos ojos la propuesta del PNV, sin embargo, no les parece suficiente. Una comisión de investigación era su objetivo, compartido con Unidas Podemos, Más País o Junts x Cat, pero a falta de esa comisión, intentarán exprimir todos los datos que puedan a golpe de preguntas al presidente.
Preguntas de los socios
En el capítulo de explicaciones a lo ocurrido, los grupos formularán preguntas dirigidas, sobre todo, a saber qué motivó los espionajes del CNI; qué sabe el Gobierno de los que Paz Esteban no ha reconocido; y cómo pudo tardar un año en enterarse de los que afectaron al propio Sánchez y a los ministros de Defensa e Interior.
Pero hay más. Algunos como Mas País, plantean que se conozca qué instituciones o departamentos del Estado utilizan el sistema Pegasus, que según sus fabricantes, sólo puede ser adquirido por gobiernos.
Los grupos también preguntarán a Sánchez qué delitos intentaban confirmar los agentes de los Servicios de Inteligencia al ordenar sus espionajes.
Las preguntas de la oposición
Paz Esteban puede ser el punto de apoyo de las críticas de la oposición. Su comparecencia dejó satisfechos a PP, Vox y Cs, sin embargo, el Gobierno tardó apenas unos días en sustituirla por Esperanza Casteleiro, la mano derecha de la ministra Margarita Robles. Para los populares, Sánchez fulminó a Paz Esteban para contentar a sus socios y salvar a su ministra de Defensa, pero fue un cierre en falso de la crisis.
La bancada de la derecha atacará por ahí, y centrará sus preguntas en el ataque a los móviles de Sánchez Robles y Marlaska, al margen de los espionajes llevados a cabo por el CNI.
Fuentes del PP ya han adelantado que Cuca Gamarra intentará arrancar a Sánchez información de los datos que se extrajeron de su teléfono, porque es necesario saber "si eso puede afectar a la seguridad nacional". La portavoz popular cree que para eso no hace falta desclasificar documentos.