Sánchez reforzará el control judicial del CNI y aprobará una nueva ley de Secretos Oficiales para atajar la crisis de Pegasus

Sánchez ataca al PP por ejercer una "corrupción democrática" y le acusa de ser hacer una oposición "furibunda" y "destructiva"
Comparecencia del presidente del Gobierno en un pleno monográfico sobre el espionaje en el Congreso
Tras semanas de tensión entre el Gobierno y ERC por el escándalo del espionaje, Pedro Sánchez mueve ficha para intentar iniciar el camino del deshielo con su socio prioritario que le despeje la legislatura. El presidente del Gobierno ha anunciado, en el pleno monográfico del Congreso por el caso Pegasus, una nueva ley de Secretos Oficiales que sustituirá a la que está vigente desde 1968 y una reforma de la Ley Orgánica del control judicial del CNI para que haya más garantías para los derechos individuales. Para Sánchez es "impostergable" la nueva legislación sobre información clasificada porque la norma proviene de la dictadura.
El presidente, que ha calificado esas medidas como "avances normativos" con mayor dotación presupuestaria, señala que la reforma del Centro Nacional de Inteligencia es para dotarlo de mecanismos de control democrático adaptándolo a las nuevas tecnologías. El CNI, ha apuntado, seguirá cumpliendo su misión de defender los intereses nacionales y el ordenamiento constitucional.
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Sánchez defiende su gestión
El jefe del Ejecutivo ha defendido en todo momento su gestión en la crisis del espionaje y ha reivindicado que se ha actuado siguiendo los principios de transparencia y colaboración con la Justicia. Ha querido además garantizar que los servicios públicos no han cometido ningún abuso. Para el presidente, todas las actuaciones del CNI han sido legales y alineadas con la Constitución. Ha subrayado que el sistema español es más garantista que el de otros países de nuestro entorno porque tiene un equilibrio entre los derechos de los ciudadanos y la defensa de la seguridad nacional.
En esa dirección, sostiene el presidente, van las nuevas medidas. Reforzar las garantías de control y asegurar "el máximo respeto" por los derechos individuales y políticos de las personas.
El presidente apuesta por el diálogo en Cataluña y lamenta que el espionaje haya "minado la confianza" entre los dos Gobiernos
Por lo demás, Sánchez, en un mensaje dirigido a la bancada de sus socios catalanes, ha apostado por el diálogo con Cataluña y ha mostrado su voluntad de reanudar las relaciones con el Govern catalán para seguir apostando por la convivencia. "Mi apuesta personal, absoluta, rotunda, es reanudar el diálogo con las instituciones catalanas", ha remarcado. Ha admitido a las claras que el escándalo ha "minado la confianza política e institucional" entre el Gobierno central y el de la Generalitat. En ese sentido, ha sacado pecho por la "valentía y el coraje" de los que apostaron por el reencuentro y la negociación.
Según él, es la estrategia de su Gobierno desde el principio de la legislatura para superar el conflicto político con el instrumento de la mesa de diálogo de Cataluña. A pesar de esos gestos, su reunión con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no tiene todavía fecha fijada y tampoco se ha reactivado el calendario para la mesa de diálogo. Son las dos vías que los republicanos han marcado estos días para salir de la crisis.
Ataque al PP por la corrupción
A la corrupción financiera, como la Gürtel, y a la política, como la Kitchen, la derecha suma otra corrupción: la democrática. Minan la convivencia, polarizan nuestra sociedad y degradan la vida pública. Usan las instituciones en su propio beneficio para mantenerse en el poder. pic.twitter.com/vKMZLGs1jX
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 26 de mayo de 2022
El presidente del Gobierno ha arrancado su intervención con un duro ataque al PP y a los escándalos de corrupción. 18 minutos seguidos de ofensiva. Se ha remontado hasta la moción de censura contra Mariano Rajoy de la que se cumplirán cuatro años la semana que viene para cargar contra los populares a los que acusa de ejerce una "corrupción democrática" al no aceptar los resultados electorales considerando como "ilegítimo cualquier Gobierno que no sea el suyo".
Ha citado todos los casos de corrupción en los que se ha visto implicado el PP, en especial los casos Gürtel o Kitchen. Ha afirmado que por aquel entonces los españoles veían indignados como los dirigentes del Partido Popular "con una mano recortaban y con otra cobraban sueldos en B".
La opinión pública asistía entre atónita e indignada a una cascada interminable de escándalos de corrupción de sus gobernantes, que con una mano recortaban y con otra cobraban sueldos en B (Pedro Sánchez)
El presidente del Ejecutivo avisa de que esa corrupción, que ya no está entre los principales problemas de los ciudadanos, se puede volver a repetir porque el partido que fue condenado "sigue mirando para otro lado". Frente a eso ha defendido que su Gobierno es "incompatible con la corrupción" y se guía por el cumplimiento de la Constitución sin saltársela.
Sánchez se ha quejado de que no ha tenido ningún apoyo ni ayuda del principal partido de la oposición en la pandemia o ahora en la guerra de Ucrania. Una oposición "furibunda y destructiva", ha enfatizado.