¿Por qué todos dicen que esta cumbre de la OTAN es "histórica"?

“La OTAN está en muerte cerebral”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, hace un par de años. La invasión de Ucrania por parte de Putin ha actuado como un suero macabro que ha resucitado a la Alianza. La OTAN está “más vigente que nunca”, ha asegurado Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN a su llegada a Madrid este martes. La OTAN está viva, pero rodeada de desafíos por los cuatro costados.

Y de eso trata esta cumbre, de debatir y definir cuál será la hoja de ruta de los 30 miembros que componen la Alianza ( 32 cuando entren Suecia y Finlandia) para la próxima década. En términos OTAN ese plan se denomina "Concepto Estratégico". Llevará el apellido "de Madrid", por eso de que se celebra aquí. Y también el de "360", porque los retos y las amenazas rodean a la Alianza, y hay que estar pendientes de todos los flancos.

La guerra de Putin marca la cumbre. "Hay una brutalidad no vista en Europa desde la II Guerra Mundial", advertía Stoltenberg, pero el árbol de Ucrania no puede tapar el bosque de la globalidad, como advierten expertos en Defensa.

De Ucrania a Taiwan, el papel de China, qué está pasando en el Sahel o los roces que hay en el Ártico son temas cruciales para todos. En un mundo interconectado, la OTAN no puede mirar sólo a su ombligo.

Ucrania es un asunto trascendental. La guerra está a las puertas de la Unión Europea. La mayor tragedia en el continente desde la II Guerra Mundial. Y la OTAN no va a aceptar que "Rusia les ponga en jaque". Son muchos los países miembros de la UE que han destinado ayuda militar al ejército de Zelenski, quien por cierto intervendrá por videoconferencia al inicio de la cumbre. La OTAN, en su primera sesión del miércoles, diseñará un paquete de medidas de "ayuda integral" a Ucrania para que pueda ejercer su "derecho a la autodefensa". Eso implica dinero.

Tanto Stoltenberg como Joe Biden, el presidente estadounidense, ya han adelantado que es necesario aumentar el gasto en Defensa. "El 2% del PIB en Defensa es un suelo, no un techo", advierten en la Alianza. El número de tropas OTAN desplegadas en el Este se ha multiplicado por 10 en el último año, y va a más. La fuerza de respuesta rápida de la Alianza se va a multiplicar por ocho. Pasará de 40.000 a 300.000 soldados.

Además esta cumbre va a rebautizar a Rusia. Si hace una década era calificada por la OTAN como "socio", la Rusia de Putin del 2022 será tachada en el papel que salga de Madrid, como una "amenaza directa para la seguridad". Rusia y el Este son la prioridad de la OTAN.

Hace 72 años que la OTAN confecciona los llamados "Conceptos Estratégicos", y este será el primero que mencione a China directamente. Su postura cercana a Rusia en la guerra de Ucrania se suma a los recelos y tensiones comerciales que lleva años manteniendo con Estados Unidos. Washington considera que el gigante asiático es un elemento que hay que contener. "Representa desafíos para nuestros valores y seguridad", sostienen en la OTAN. Más que como una amenaza la ven como un reto.

La mayoría de los miembros de la OTAN no tienen capacidad militar para hacer frente a China, ni tampoco para rivalizar en innovación y tecnología. El eje Asia-Pacífico es una prioridad de los EE.UU., por eso en esta cumbre tienen cabida países invitados como Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Estados estratégicos no sólo en lo militar, sino también en lo económico. El área comercial y tecnológica de China llega a todos los rincones del Globo. Asia será la segunda cuestión de la cumbre.

España y otros países como Francia también quieren que la cumbre de la OTAN refleje la preocupación por el "flanco sur". Las tensiones migratorias, el terrorismo yihadista en el Sahel, y los tentáculos que Rusia, a través del grupo paramilitar Wagner, tiene en la zona son una prioridad absoluta para nuestro país. Somos la puerta de Europa.

España ya ha pactado con Estados Unidos una cooperación frente al reto de la migración en el norte de África. Pero no es la única cuestión. Actualmente y bajo paraguas de la UE, hay 500 soldados españoles formando tropas en Mali. Una misión de la que ya se ha retirado Francia y Alemania amenaza con hacerlo.

Parecía que no, pero al final ha sido un sí, y antes de empezar la cumbre. Turquía ha eliminado su veto a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN. Madrid dará el visto bueno a la novena ampliación de la Alianza. La OTAN tendrá 1.300 kilómetros más de frontera con Rusia. Algo que a Putin le enerva. El mandatario ruso no quiere a la OTAN cerca.

Turquía se ha negado a la entrada de estos países desde el primer momento. Discrepancias en cuanto al tratamiento de los kurdos. Para Turquía son terroristas, para Finlandia y Suecia, víctimas. Pero a menos de 12 horas de que arrancara la cumbre, Erdogan ha eliminado las trabas. Ni siquiera ha hecho falta la reunión que los presidentes Tayyip Erdogán y Joe Biden mantendrán este miércoles.

La foto final de esta cumbre de la OTAN va arrojar un paisaje bipolar. Una especie de vuelta a la Guerra Fría. Dos conceptos de sociedad el liza: las democracias frente a las autocracias. El primer bloque liderado por Estados Unidos y los países de la OTAN; el segundo formado por China, Rusia y otros países de su órbita. Un mundo polarizado.

Los valores y la seguridad tal y como la conocemos, dice la OTAN "están en juego". Con dos grandes potencias, China y EE.UU, dibujando el futuro. De Madrid sale la guía para los próximos diez años. Un plazo muy largo al ritmo que van los tiempos.