El PP mantiene ahora que el acuerdo del poder judicial estaba lejos de cerrarse porque el PSOE no aceptaba su propuesta

Génova exige un compromiso por escrito de que no se reformará la sedición como condición para volver a las negociaciones un acuerdo por escrito
González Pons reitera que las negociaciones están suspendidas, pero no rotas: "La puertas están cerradas pero no con llave"
El PP presentará mociones en todas las CCAA y ayuntamientos para forzar al PSOE a retratarse sobre la sedición a siete meses de las elecciones
Cuatro días después de que saltaran por los aires las negociaciones entre el PSOE y el PP para la renovación del Poder Judicial, conocemos la enésima versión de uno de sus actores. El vicesecretario Institucional del PP, Esteban González Pons, ha puntualizado que el acuerdo estaba lejos de cerrarse tan pronto como mantiene el Gobierno. "El Gobierno tenía que renunciar a una de sus posiciones históricas y aceptar que solo los jueces elijan a los jueces", ha precisado en una entrevista en Onda Cero.
Según Pons solo en el caso de que el PSOE se atuviera a un informe del CGPJ que respaldara esa opción, hubiera habido fumata blanca. "El acuerdo estaba lejos de estar terminado, si el PSOE no estaba dispuesto a renunciar a lo que ha defendido de manera histórica, no hubiera habido pacto", ha pronosticado ahora. Pons que ha liderado las negociaciones por parte de los populares junto al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha precisado también el peso que tuvo en la ruptura del acuerdo el compromiso del Gobierno de reformar el delito de sedición. Este fue el principal argumento de Feijóo y el que recoge el comunicado del PP del jueves pasado con el que se daba por rotas las conversaciones. "el abaratamiento de las penas" por el delito de sedición y la posibilidad de que entrasen "magistrados afines a ERC" en el Tribunal Constitucional estuvo "desde el principio" en las negociaciones. "De esto se trató en la primera reunión que tuvieron Sánchez y Feijóo en Moncloa, a la que asistimos también Bolaños y yo. Y se pactó que no se tocaría el tema de la sedición", ha comentado
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Marlaska, Llop y Robles: el bloqueo de los jueces ministros
González Pons también ha desvelado la "inquietud" de los ministros jueces que forman parte del Gobierno (Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Pilar Llop) por una reforma que les afectaba directamente a ellos: su vuelta a la magistratura cuando abandonen la política. Los ministros, siempre según la versión de Pons, se opusieron a algunos de los requisitos que estaban encima de la mesa porque cambiaban sus condiciones laborales. Entre esos requisitos estaban la imposibilidad de computar antigüedad mientras estaban fuera de la carrera judicial, la imposibilidad de dictar sentencias por un tiempo cuando se reincorporaran a sus destinos y la necesidad de volver a concursar para recuperar la plaza.
Las discrepancias expresadas por Marlaska, Llop y Robles hicieron que las negociaciones no avanzaran a principios de esa semana.
Compromiso por escrito
En Génova exigen al Gobierno que pongan por escrito que no se reformará el delito de sedición para volver a las negociaciones "esta misma tarde". Una condición imposible para el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Los populares siguen justificando su ruptura unilateral sobre el Poder Judicial. A la voz de Esteban González Pons se ha añadido este lunes la del número tres Elías Bendodo. "Mejor romper un acuerdo que traicionar a España. Ceder ante los que se rebelaron contra España es una traición a los españoles y burlar a la justicia", ha insistido desde la sede del partido en la calle Génova.
Mejor romper un acuerdo que traicionar a España (Elías Bendodo)
Bendodo sigue deslizando la idea de que el presidente Pedro Sánchez no quería pactar con el PP. "Hace el paripé cuando ha visto que se podía llegar a un acuerdo y por eso saca la sedición", argumenta el coordinador general. A partir de ahí se ha despachado a gusto contra Sánchez. Le ha acusado de "engañar", de ser "un mal español y un mal socialista", de "tracionar" a España y al "socialismo verdadero", y ha denunciado un "pacto secreto" con Puigdemont.
Los populares quieren atornillar al PSOE. A siete meses de las elecciones autonómicas y municipales presentarán mociones en todos los ayuntamientos y paralamentos regionales para que los barones socialistas se retraten respecto al delito de sedición.