El "no" de ERC a la reforma de la ley mordaza anticipa su fracaso este martes en el Congreso


Esquerra ha anunciado su voto en contra si no hay cambios de última hora y denuncia que la reforma "se queda muy corta y es demasiado poco ambiciosa"
La exigencia de los republicanos de prohibir por ley la utilización de las pelotas de goma se ha convertido en el escollo principal de la negociación
Los votos de ERC y Bildu son imprescindibles para salvar la modificación de la ley, uno de los compromisos de Sánchez en su investidura
La reforma de la ley mordaza, uno de los compromisos de investidura de Pedro Sánchez, va camino del fracaso este martes cuando se vote en la Comisión de Interior del Congreso. La modificación de la ley puede decaer definitivamente si nadie se mueve de sus posiciones en las próximas horas. ERC ya ha avanzado este lunes desde Barcelona su voto en contra porque denuncia que esa reforma "se queda muy corta y es demasiado poco ambiciosa".
Bildu también está situado en el "no" en las últimas semanas. Los votos de los dos partidos independentistas son imprescindibles para sacar adelante la reforma. Para superar el trámite de Comisión es necesaria mayoría simple y con el voto en contra de esas dos formaciones no está asegurada. Si finalmente optasen por la abstención y el dictamen consiguiese llegar al pleno se requiere mayoría absoluta porque se trata de una ley orgánica. Este martes, por lo tanto, se sabrá si la reforma ha llegado a su fin o si tiene una oportunidad más.
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La utilización de las pelotas de goma por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se ha convertido en el gran escollos de la negociación, la línea roja para ERC. La portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha afirmado que su grupo no avalará con sus votos "lo que en Cataluña prohibimos hace diez años". Para los republicanso no prohibir ese material antidisturbio por ley es "injustificable".
Para Vilalta el planteamiento del Gobierno respecto a la reforma supone un incumplimiento del compromiso del PSOE y de Unidas Podemos de derogar esta norma, al igual que tampoco han derogado la reforma laboral del PP y no han cumplido las promesas de inversiones en infraestructuras de Cataluña .
Además de las pelotas de goma ha habido otros puntos de fricción donde no ha habido acuerdo como las faltas de respeto a la autoridad, la desobediencia y las devoluciones en caliente.
El PSOE sostiene que se ha hecho un esfuerzo muy importante en la negociación y que en los acuerdos ya cerrados con otros grupos se han retocado 36 de los 54 artículos que suponen un cambio de paradigma sobre la ley que está en vigor y que aprobó en solitario el PP en 2015.