Ábalos sobre el desplome socialista del 4M: “Estos resultados no van a condicionar la política del Gobierno”

Los socialistas admiten el error de no haber "centrado el debate" en la campaña y asumen la responsabilidad "colectivamente"
Ábalos habla de la "polarización" y de la singularidad de Madrid y su "bullicio" para explicar los malos resultados
A la ejecutiva socialista le ha tocado digerir los malos resultados del 4M. Y al ministro José Luis Ábalos, en su calidad de portavoz de los participantes, ente ellos Pedro Sánchez, le ha tocado comparecer ante los medios después de varias malas noticias: la dimisión del secretario general del PSM, José Manuel Franco, como consecuencia de esos malos resultados, y el anuncio adelantado por el que fuera cabeza de cartel, Ángel Gabilondo, de que no recogerá su acta de diputado. Anuncio hecho además desde el hospital en el que acababa de quedar ingresado en observación por una arritmia.
Pese a todo, Ábalos ha tratado de hacer ver que el PSOE no sale especialmente tocado de toda esta adversidad, y ha afirmado: “Estos resultados no van a condicionar la política del Gobierno”. A su juicio “extrapolar al resto de España (lo ocurrido en Madrid) es intentar confundir los deseos con la realidad”.
Los socialistas, ha dicho, “asumimos colectivamente las responsabilidades”, tratando de evitar que carguen con todas las culpas quienes ahora caen empujados por los malos datos o los estrategas de una campaña en la que el PSOE varió su propuesta inicial. “No somos de la política del desprecio a quienes han intentado aportar lo mejor (…) No esperen de nosotros ningún ajuste de cuentas”, ha insistido el ministro.
Los socialistas admiten que no han conseguido “centrar el debate” en un clima polarizado por las amenazas y lastrado por la por la ausencia de debates. Según Ábalos, eso le ha permitido a Ayuso, que solo admitió uno, cosechar “confianza electoral sin necesidad de rendir cuentas”
Y a ese error básico de no centrar el debate, los socialistas suman otras muchas razones para explicar no solo la pérdida de 13 diputados, sino también el haber caído hasta la tercera posición en la Asamblea de Madrid, por detrás del PP y de Más Madrid.
Ábalos ha hablado de razones estructurales, los 26 años consecutivos de gobierno popular y de una candidatura “precipitada” por el adelanto electoral. Lo ha atribuido también al contexto de la pandemia, que ha limitado la capacidad de oposición el PSOE este último año.
“Se ha podido pensar que ha sido poca o nula”, ha admitido Ábalos, justificándolo en que eso era precisamente lo que pedían los socialistas en el ámbito nacional: no usar la crisis sanitaria como trinchera, como entiende que ha hecho Ayuso contra Sánchez. “Es verdad que el PSOE no ha hecho oposición fuerte, de desgaste, porque nos sentíamos corresponsables en la lucha contra la pandemia”, ha explicado.
El "bullicio" de Madrid
En nombre del PSOE, Ábalos ha atribuido también la derrota a las características singulares que tiene Madrid como gran ciudad “acostumbrada al bullicio y al ocio, con zona de mucho tránsito que no tienen otros lugares”. El PSOE habría fallado a la hora de conectar con ese estado de ánimo. El ministro ha reconocido que “bullicio tenemos todos porque somos mediterráneos” cuando le han insistido en que desarrollara este argumento.
“Podemos fallar en la comunicación, pero eso no invalida nuestro proyecto. Lo nuestro es un proyecto de largo aliento y esto nos anima a fortalecer estructura de partido. Tenemos tiempo breve para reconstruir en un marco más normalizado”, son conclusiones que saca la ejecutiva socialista una vez pasado el 4M.
De primeras, iniciar la recomposición de la estructura del PSM, en un tiempo en el que a los socialistas se les junta la carrera por la renovación en Andalucía. No quieren que les pase “como en Madrid”, y ante el temor de un adelanto electoral por sorpresa han anticipado las primarias, que se votarán el 13 de junio.
La renovación orgánica en esa comunidad, que no va a ser fácil, ya tiene varios aspirantes, entre ellos, Susana Díaz. A Ábalos le han preguntado si Ferraz no hubiera preferido evitar el presumible choque entre la ex rival de Sánchez en primarias y el que se presume como candidato oficial, Juan Espadas. “Si se hiciera lo que preferimos no habría primarias”, ha dicho. “Si las hay es para escoger al mejor candidato. Ella ha dicho muchas veces que tenía esa ambición, que respetamos y amparamos, como las de cualquier otro candidato”.