Feijóo pasa de evitar la foto con Abascal a centrar en la economía su ariete contra el Gobierno


Feijóo remitió el viernes su plan económico a Sánchez con el que quiere presentarse como alternativa de Gobierno
Si Sánchez lo rechaza, el PP quiere que su propuesta se vote en el Congreso y buscarán el apoyo entre otros del PNV
Génova potenciará el lado de "buen gestor" de Feijóo para neutralizar los ataques de Moncloa que le compara con la "ultraderecha de Le Pen"
Recién elegido presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo pidió 100 días de gracia antes de juzgar su gestión al frente del partido. No lleva ni 25 y ya ha desplegado una actividad frenética que pone una distancia sideral con la etapa de Pablo Casado y entierra definitivamente la crisis política que removió los cimientos de Génova. “En estas tres semanas nuestra política ya ha cambiado”, le dijo a los suyos esta semana.
Una semana que el gallego arrancó evitando dejarse arrastrar a la foto con Santiago Abascal en Castilla y León y que terminó con el envío de los 40 folios de su ‘Plan en defensa de las familias y la economía de España’ al presidente Pedro Sánchez, y sacando rédito de las diferencias en el seno del Ejecutivo a cuenta del nuevo envío de armas a Ucrania. “Vamos a apoyar a la parte del Gobierno que está a favor de la legítima defensa de los ucranianos. A pesar de sus fisuras y contradicciones”. Es el plan trazado desde la sala de máquinas de Génova que les permitiría presentarse no como una oposición que sólo critica lo que hace el Gobierno sino como alternativa de Gobierno. (Puede consultar aquí la propuesta económica del PP)

Entremedias Feijóo ha recompuesto puentes con los empresarios - la relación entre Casado y el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, era casi inexistente - y con unos sindicatos con los que presume de llevarse muy bien. “Es la economía, estúpido” es la famosa frase que parece haber interiorizado el presidente popular que ha colocado la gestión de la crisis en el centro de la agenda política. Justo lo que pretendía haciendo valer una vez más su conocida capacidad para que todos terminen hablando de lo que a él más le conviene.
“Este PP que lidera el presidente Feijóo desde hace 20 días ha conseguido dejar de hablar de nosotros para hablar de los problemas reales de la gente, la escalada de precios y la crisis energética”, asegura su número tres, Elías Bendodo, que da pistas sobre el nuevo PP de Feijóo “a la derecha de la izquierda y a la izquierda de la derecha”.
Los populares hablamos de soluciones reales a los problemas porque damos respuestas lógicas, no ideológicas (Elías Bendodo)
Todos los movimientos que hasta ahora ha hecho el gallego van dirigidos fundamentalmente en dos direcciones. Seducir a la gran bolsa de votantes de centro y centro izquierda con promesas de rebajas fiscales a las clases medias y bajas, y apuntalar su perfil de “buen gestor” huyendo del charco de las batallas ideológicas y culturales. “Los populares hablamos de soluciones reales a los problemas porque damos respuestas lógicas, no ideológicas”, confirma Bendodo. Las encuestas parecen darles la razón. El último CIS rebela que Feijóo causa menos rechazo en el electorado de los partidos de izquierda y recupera terreno frente a Vox.
No apoyará las medidas anticrisis si Sánchez no hace algún gesto
Feijóo ofrece a Pedro Sánchez “entendimiento” pero a la vez deja claro que no convalidará el decreto con las medidas anticrisis si el presidente del Gobierno no se aviene a asumir alguna de las recetas económicas incluidas en su plan. Un documento “sin logos y sin siglas, a disposición del Gobierno y de España”, añaden desde el PP.
“Sé que en la política actual no es frecuente que el Ejecutivo y la alternativa de Gobierno trabajen juntos en asuntos tan relevantes como éstos, pero mi voluntad es cambiar esa política y sustituirla por otra que lo considere normal y habitual. Por supuesto, soy consciente de que ello debe ser recíproco y, por eso, te pido que atiendas las propuestas formuladas desde el Partido Popular con espíritu leal y constructivo”, ha instado el presidente popular a Sánchez en una carta remitida junto a su propuesta de rebajas de impuestos.
Sé que en la política actual no es frecuente que el Ejecutivo y la alternativa de Gobierno trabajen juntos en asuntos tan relevantes como éstos, pero mi voluntad es cambiar esa política (Alberto Núñez Feijóo)
Con esta iniciativa que los populares consideran un “éxito total”, Feijóo consigue trasladar toda la presión a Moncloa que en las últimas horas ve peligrar la mayoría necesaria para sacar adelante el decreto anticrisis con sus socios de investidura, y sacudirse de paso el sambenito del ‘no es no’ de su antecesor Pablo Casado. Un voto en contra o una abstención (algo que aún no está decidido) de los populares no les pasaría factura después de haberse pasado los últimos 15 días machacando con su plan alternativo al de Sánchez. O eso es lo que esperan.
“Al Gobierno se le están acabando las excusas. Nosotros no entregamos cheques en blanco y no apoyaremos ese plan. No es un no porque no. Es un no con una alternativa”, insiste su secretaria general, Cuca Gamarra.
El Plan de Feijóo se votará en el Congreso
En el PP esperarán la respuesta del presidente Pedro Sánchez a su Plan anticrisis. No confían en que sea positiva así que a continuación lo registrarán en el Congreso de los Diputados para que pueda ser votado en Cortes. Los populares consideran que un documento tan trabajado “lo merece”. Aún no se ha decidido el formato ni el momento de su presentación confirma a NIUS un peso pesado del grupo parlamentario.
“Es la muestra de una alternativa que es el paso previo a ganar la confianza de los españoles”, explica esa misma fuente. Los populares negociarán los apoyos de su texto con el PNV, Ciudadanos, y los grupos regionalistas, y esperarán a ver si se quiere sumar Vox. Una especie de banco de pruebas de una mayoría alternativa a la que actualmente sostiene al Gobierno de Pedro Sánchez.
Moncloa le compara con la ultraderecha de Le Pen
La estrategia de centrarlo todo en la economía para atraer a los desencantados con Sánchez choca frontalmente con la relación que el nuevo PP de Feijóo necesariamente habrá de establecer con Vox –hasta la fecha socios imprescindibles para poder gobernar- en la semana en la que la extrema derecha ha entrado por vez primera en un gobierno autonómico de la mano del PP. El de Castilla y León. Un trago que de momento Feijóo se empeña a aplazar. Nada más ser elegido líder de los populares, Abascal y él se intercambiaron mensajes pero de quedar en verse, nada de nada.

En la reunión del cónclave popular del miércoles, Núñez Feijóo dijo a puerta cerrada que “el objetivo de Sánchez no es aislar a Vox sino a aislar al PP”. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero le acusaba de parecerse a la ultraderecha de Marine Le Pen y le acusaba de querer recortar las pensiones, algo que ha negado tajantemente el propio Feijóo. Génova cree que Moncloa tiene esa batalla perdida porque se da de bruces con el perfil moderado del gallego.