Almeida defiende que no ha descalificado a Almudena Grandes y denuncia una "campaña" contra él

Al alcalde de Madrid le llovieron las críticas tras decir que no cree que la escritora merezca ser Hija Predilecta de Madrid y que le concede el título para tener Presupuestos
Luis García Montero tachó sus palabras de mezquinas en un aluvión de respuestas al que se sumó incluso el presidente del Gobierno
El alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez Almeida, no rectifica sus últimas palabras sobre la escritora Almudena Grandes. Pero sí que ha querido "matizar" y "puntualizar" lo que dijo sobre ella, a la vista de la tormenta política que se desató después de que dijera, con tanta sinceridad como crudeza, que no cree que la escritora se merezca ser Hija Predilecta de Madrid, pero que dio el visto bueno a tal designación porque quería tener Presupuestos para 2022 y la cesión era la forma de conseguirlo.
El alcalde madrileño, que reaparecía de su aislamiento por covid, ha defendido que ni en el comentario que hizo en una entrevista a OK Diario, ni nunca antes, se le ha podido escuchar ni "una sola descalificación" de la escritora. Dice que lo único que hizo fue circunscribir el debate a si se le debe dar o no la distinción. Él entiende que no y defiende que es "legítimo" que cada uno defienda su posición al respecto. "No fue el equipo de Gobierno el que puso encima de la mesa el nombre de Almudena Grandes. Fue el grupo mixto el que lo puso como condición innegociable", señalaba Almeida, recordando que la concesión del título a Grandes fue planteada por los concejales de Recupera Madrid (los llamados Carmenistas) como contrapartida a su respaldo a las cuentas del año que viene.
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"Palabras mezquinas"
Para Luis García Montero, el viudo de la escritora, poeta y director del Instituto Cervantes, las palabras del alcalde fueron "mezquinas" y le pidió que tratara con más dignidad a los madrileños. "Respeto ese tuit y su posición", se ha limitado a decir el alcalde sobre el comentario de García Montero. Su voz fue la más próxima de las muchas que se manifestaron en redes sociales en defensa de la memoria de la autora fallecida.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entró en la polémica para recordar que fue un "privilegio convivir con ella en un espacio de libertad y fraternidad como es Madrid". No mencionó al alcalde, pero resultó obvio que en su ánimo estaba afearle sus comentarios.
Un día después, en la Plaza de Cibeles y tras un minuto de silencio por un supuesto caso de violencia machista, Almeida se mostraba entre desconcertado y molesto por la polvareda de la que ha sido protagonista. "Voté a favor de darle una calle", recordaba para ilustrar su disposición a reconocer, hasta cierto límite, los méritos de Almudena Grandes. Un hecho que a su juicio hace difícil de entender lo que él ve como una "campaña" en su contra. Habla de una "catarata de insultos y descalificaciones" por lo que entiende no fue otra cosa que "una opinión argumentada" .