Aznar ataca a Sánchez y sus socios "excéntricos" por su gobierno" disfuncional y contradictorio"

El expresidente del PP censura la gestión de la pandemia del gobierno y guarda silencio sobre los casos de corrupción en el PP
Siempre que el exprediente del Gobierno y del PP, José María Aznar, anuncia conferencia, presentación, canutazo, está llamado a que sus palabras se monitoricen por lo que ha dicho y lo que ha querido decir y si tiene eco en la calle Génova, donde esta la sede del Partido Popular.
Aznar ha inaugurado las jornadas de Faes "Centrados en Europa" con la que la fundación afín a los populares pretenden debatir sobre el papel del futuro de España y el papel que debe juzgar en Europa el centro derecha. Ese era el punto de partida y al que quería llegar Aznar era otro, al gobierno de España. El expresidente ha calificado a la política de Sánchez como "excéntrica donde opciones muy minoritarias y nada comprometidas que cuenten con un poder de decisión desproporcionado".
Critica sin ambages del presidente de FAES que ha advertido que España estará en el vagón de cola de Europa si no hay un gobierno fuerte. "Sin un gobierno solvente cuya fortaleza no radique en la limitaciones de la aritmética parlamentaria sino en la solidez y credibilidad de un proyecto fuerte", ha pronosticado.
Silencio sobre el PP y las sospecha de corrupción
La pandemia ha hecho que la inauguración de las jornadas haya sido telemática en la que Aznar ha leído su intervención y nada más. Silencio del expresidente del PP sobre la situación de su partido y las últimas rebelaciones sobre corrupción. Hoy no tocaba. El prudente silencio de Aznar sobre su partido ha contrastado con el repaso que ha dado al gobierno de coalición.
El expresidente ha recalcado que mientras que otros países son "capaces de ir resolviendo los problemas que son comunes a todos", la formula de Gobierno "disfuncional y contradictoria" que hay en España, sin "un sentido de compromiso nacional compartido" hace que España "en vez de afrontar con todos los problemas comunes se instale en sus problemas diferenciales y los agrave". "Y no tiene por qué ser así. Dicho de otro modo, aquellos países y naciones en los que las disputas domésticas prevalezcan sobre la atención a la evolución de las tendencias generales en el mundo que viene, serán irreversiblemente perdedoras", ha avisado.