Barcelona quitará carriles a las grandes avenidas para que los peatones puedan mantener la distancia social

El Ayuntamiento destinará los carriles laterales de la Gran Vía y la Diagonal a peatones y ciclistas
La Vía Laietana y otras calles reservarán un carril para adaptarse a la "nueva normalidad" después del confinamiento
El plan destinará a los peatones 12 km. de calle y los ciclistas contarán con 21 km. más de carriles bici
El equipo de gobierno de Ada Colau ha presentado un nuevo plan de movilidad destinado a adaptar algunas de las principales calles de Barcelona a la nueva situación que deja la pandemia del COVID-19. La Gran Vía y la avenida de la Diagonal perderán los carriles laterales para que los peatones y ciclistas ganen espacio y puedan mantener con más facilidad la distancia social entre ellos.
La medida, anunciada por la alcaldesa la mañana de este 25 de abril, busca evitar contagios y "garantizar que la ciudadanía pueda moverse con mejores condiciones de seguridad" por un lado y, por el otro, no volver a los niveles de contaminación previos a la crisis por el virus. Según los datos del consistorio, la polución ambiental provoca la muerte prematura de 351 personas cada año.
El plan destinará a los peatones 12 kilómetros de calle, el equivalente a una superficie de 30.000 metros cuadrados, antes destinados al tráfico de coches. Además de estas dos importantes arterias de la ciudad condal, el Ayuntamiento también aumentará las aceras de otras, como las de la Vía Laietana o de la calle de Consell de Cent, hará intervenciones en carriles de bus para fomentar y mejorar la red de transporte público e impulsará un protocolo de desinfección e higiene del espacio público.
Los barceloneses que utilizan la bicicleta para desplazarse también contarán con 21 kilómetros más de carriles bici, que sustituirán un carril destinado a vehículos en diez vías de la ciudad. Precisamente, la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB) ha presentado un plan de choque para afrontar una movilidad segura tras la pandemia, que pone en el centro la bicicleta como medio de transporte que garantiza los desplazamientos individuales y que permite mantener las distancias de seguridad establecidas. Dicho plan defiende el uso de "carriles tácticos" temporales que amplíen la red ciclable de los 126 municipios y administraciones supramunicipales que engloba en todo el país.
Barcelona quiere prepararse para "una nueva normalidad"
Colau ha justificado este nuevo plan (que también incluye medidas previstas con anterioridad) al defender la necesidad de trabajar con un "urbanismo táctico con intervenciones rápidas" que se lleven a cabo "estos días" a medida que se produzca la salida progresiva del confinamiento. Una serie de actuaciones en el espacio público que, con una inversión de 4,4 millones de euros, deberán estar "a punto de manera inmediata", según informa el consistorio barcelonés.
🚶🏽🚇🚴🏽 Com ens desplaçarem quan comenci el desconfinament?
— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) April 25, 2020
🔛 Impulsem mesures urgents d'espai públic i mobilitat per a la futura sortida progressiva del confinament que garanteixen un retorn segur a l'activitat de la ciutat. pic.twitter.com/JCivzYWTFs
Así, la ciudad condal busca prepararse para "una nueva normalidad" en la que no se dispare la contaminación ambiental y evite en la medida de lo posible nuevos contagios de COVID-19. Por su parte, Janet Sanz, teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, ha asegurado que estas "medidas flexibles y de bajo coste han venido para quedarse".
Durante el estado de alarma, la movilidad en la capital catalana se ha reducido "de manera extraordinaria y anómala", según el Ayuntamiento, cuyos datos sitúan entre un 70% y un 80% la caída del tráfico privado y de entre un 90% y un 95% la de los desplazamientos en transporte público.