Buch, tras su cese en el Govern: "Está claro que Torra y yo hemos tenido roces"


El exconseller ha recordado que el president "no ha tenido una trayectoria política" y que hay cosas que "chirrían"
No entiende que Torra lo haya destituido ahora y no en octubre con las protestas por la sentencia
El ya exconseller de Interior de Cataluña, Miquel Buch, ha reconocido roces y discrepancias con Quim Torra durante su paso por el Palau de la Generalitat. Lo ha hecho este jueves, el mismo día en el que el president ha decretado su cese y el de dos conselleres más, un movimiento que asegura no entender.
"Lo hubiese entendido en octubre, pero no ahora, que no hemos tenido ningún episodio parecido", ha afirmado Buch en una entrevista organizada por el Institut de Seguretat Pública de Catalunya y el Departament de Interior, en la que se ha expresado con mayor libertad ahora que es exconseller. Precisamente, Buch fue más cuestionado que nunca durante las protestas posteriores a la sentencia a los líderes del 'procés', momento en el que recibió duras críticas desde el seno del independentismo por la supuesta desproporcionalidad de las actuaciones de los Mossos d'Esquadra.
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"Tensión política hay siempre, si no la hubiera, no seríamos un gobierno de un país normal, tienes que defender tus competencias a capa y espada", según ha expresado Buch, que ha aprovechado para recordar que el president "no ha tenido una trayectoria política" y que esto da lugar a "elementos que chirrían cuando llegas a la administración pública" en estas circunstancias. De hecho, antes de llegar al Palau de la Generalitat como cuarto candidato a la presidencia en 2018, Torra fue presidente de la entidad independentista Òmnium Cultural y ejerció de abogado, escritor y editor.
Buch también ha descartado que su salida obligada sea consecuencia de la crisis entre el PDeCAT y Junts per Catalunya. La formación sucesora de Convergència está sufriendo una sucesión de bajas a favor del nuevo grupo fundado por Carles Puigdemont, que ha adoptado las siglas de la coalición formada entre ambos. De hecho, Miquel Buch ha seguido los pasos de la cúpula del independentismo y ha roto su carnet del PDeCAT para militar en JxCat. Lejos de ello, el exconseller considera que la decisión de Torra es consecuencia de su posible inhabilitación como president: "Estos movimientos forman parte de un cambio que va mucho más allá, tiene un juicio en el Supremo el 17 de septiembre" en el que el tribunal valorará su recurso y ratificará o no su inhabilitación.
El extitular de Interior ha defendido no haber "dicho a ningún mosso cómo debe detener a alguien o hacer alguna investigación" de igual forma que un conseller de Salut no dice a un médico como tratar a un paciente. Sin embargo, ha reconocido errores en su Departament: "Seguramente nos hemos equivocado en muchas cosas, pero también hemos tenido aciertos y hemos acabado con problemas endémicos". Acto seguido, ha recordado que es el único conseller de Interior que ha firmado un acuerdo laboral con Mossos, Bombers y los trabajadores del resto de cuerpos de emergencias y seguridad, y que su oficina ha desplegado la unidad marítima de la policía catalana.
Emoción al recordar a su familia: "Quiero decirles que ya se ha acabado"
La decisión de Torra ha sorprendido al exconseller a punto de empezar su entrevista con la exdirectora de 'El Matí de Catalunya Ràdio', Mònica Terribas. Preguntado por lo que quiere hacer ahora que no tiene sobre sus espaldas el peso de la conselleria, ha respondido visiblemente emocionado: "Abrazar a mi mujer y a mis hijos, y decirles que ya se ha acabado".
Ante la incapacidad de seguir con su respuesta, Terribas ha intervenido mientras él se recuperaba y proseguía entre carraspeos: "El trabajo que hacemos nosotros, que es muy cuestionado, lo sufrimos, pero hay alguien que lo sufre más, la familia". Además ha insistido en que "este trabajo, si no tiene a la familia detrás, no se puede hacer" y ha concluido, antes de secarse los ojos con un pañuelo, con "un homenaje a todos los maridos, mujeres hijos, padres y madres que soportan esta pasión que es la de servir a los demás a pesar de la presión".
Buch ha agradecido así a su mujer y a sus hijos el "apoyo" que ha recibido durante los dos años en los que ha dirigido la conselleria de Interior. Un puesto en el que "hoy estás, pero mañana no" y en el que "estás en tensión día a día y no sabes qué pasara hoy", según ha expresado. Y manda un mensaje a Miquel Sàmper, su sustituto, con el que tiene una relación de amistad: "Será un buen perfil si tiene ganas de serlo".
El exconseller se ha despedido de su etapa en Interior recordando que fue nombrado sabiendo que su antecesor, Joaquim Forn, estaba en prisión, y poniendo en valor sus momentos de mayor tensión en el Departament. De hecho, Buch ha debido gestionar el impacto de la pandemia de Covid-19, la explosión de Iqoxe en la planta petroquímica de Tarragona, los daños del temporal Gloria y varias inundaciones.