Casado encarga al exjuez Enrique López ejercer de escudero de Ayuso tras el cierre de Madrid


El líder del PP crea una 'guardia pretoriana' alrededor de Ayuso con personas de su máxima confianza
Casado ordena volcarse con Ayuso para evitar que Madrid termine achicharrándole
Enrique López es consejero de Interior, Justicia y Víctimas del Terrorismo de Ayuso y responsable de Justicia del Partido Popular
Madrid, la Arcadia feliz del Partido Popular se ha tornado en pesadilla. La segunda ola de la pandemia, convertida ya en tsunami político, amenaza con llevarse por delante a su presidenta Isabel Díaz Ayuso, y la onda expansiva puede llegar hasta la séptima planta de Génova, y anegar el despacho de Pablo Casado.
Los efectos, al menos los demoscópicos, ya se notan. La última encuesta de Metroscopia de hace una semana refleja una caída del Partido Popular de casi cuatro puntos respecto a julio pasado y lo que es peor, Vox le pisa los talones. El CIS de Tezanos de septiembre anticipaba ya esa tendencia a la baja de los populares. El descontento con la gestión de esta segunda ola pasa factura fundamentalmente al PP.
La alarma antitsunami se ha disparado en Génova y sus fontaneros se han puesto a elaborar un plan de contingencia que salve a la dama para que no den jaque al rey. Una estrategia en dos direcciones. Alejar del foco mediático a Díaz Ayuso para que no siga achicharrándose y blindar su equipo con personas de la máxima confianza del presidente Pablo Casado.
Enrique López, el juez apaga fuegos que gana peso en Madrid
Consejero de Isabel Díaz Ayuso desde hace un año y medio y responsable de Justicia del Partido Popular hace sólo unos meses. Enrique López, es el hombre que ha elegido Pablo Casado para ejercer de escudero de Ayuso, mientras gana peso en Madrid.
Es quien presenta recurso contra las medidas del Gobierno ante la Audiencia Nacional y ante la prensa. Quien dirige el operativo de seguridad durante el confinamiento. Quien acusa Sánchez de "sembrar el caos".
“Estando ahí Enrique López, a mí me da mucha tranquilidad”, reconoce un destacado dirigente del PP de Madrid. “Es que Enrique es muy bueno”, añade un diputado de la máxima confianza de Pablo Casado.
Enrique López, es el hombre que ha elegido Pablo Casado para ejercer de escudero de Ayuso, mientras gana peso en Madrid.
López se ha convertido en el portavoz no oficial de Madrid en esta segunda ola de la pandemia. En los momentos de mayor tensión entre el Gobierno regional y el Ejecutivo de Pedro Sánchez, es el que da la cara política.
Si el ministro Salvador Illa afirma que la situación de Madrid “es preocupante”, López le acusa de “desleal” y de usar Madrid “para tapar los problemas de Gobierno”.
Si Madrid se convierte en el epicentro del virus, Enrique López asegura que “la situación de la pandemia está controlada”.
Si Díaz Ayuso y Pedro Sánchez crean distintos grupos de trabajo, él, perejil de todas las salsas, está justo en el que también participa el delegado del Gobierno y secretario general del PSOE, José Manuel Franco. Principal instigador de una moción de censura contra Ayuso y bestia parda de los populares madrileños.
MAR, el hombre de Aznar y ahora de Ayuso
Miguel Ángel Rodríguez, más conocido entre amigos y enemigos por su acrónimo MAR, está acostumbrado a mover los hilos. Con José María Aznar y ahora con Isabel Díaz Ayuso. Convertido en su gurú de cabecera, fue él junto a su némesis, Iván Redondo, el todopoderoso jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, los que diseñaron la ‘Cumbre de las Banderas’ para firmar una tregua que apenas duró unas horas.
“Isabel confía ciegamente en él, es en quien se apoya. MAR lo controla todo”, aseguran fuentes del entorno de la presidenta.
Se conocen desde que en 1996 cuando Ayuso, una joven estudiante de periodismo, le pidiera ayuda para finalizar su trabajo de fin de curso sobre la gestión comunicativa del Gobierno de Aznar. Se hicieron amigos y cuando fue designada candidata a la Comunidad de Madrid, Pablo Casado y José María Aznar colocaron a MAR a su lado para convertirla en la nueva Esperanza Aguirre. Pero muchos creen que se le ha ido la mano hasta convertirla en una bomba de relojería para el propio Casado.
Isabel confía ciegamente en él, es en quien se apoya. MAR lo controla todo
“Me consta que hay bastante preocupación en Génova con la influencia radical de MAR en ella y la deriva de enfrentamiento a todo y a todos que ha tomado”, cuenta un dirigente con importantes responsabilidades en el Gobierno de Madrid.
La buena sintonía de Miguel Ángel Rodríguez con Génova se ha tornado en desconfianza. Provoca muchos recelos entre el alcalde y nuevo hombre fuerte del PP, José Luis Martínez-Almeida, y buena parte de la dirección del partido.
Ciudadanos le culpa de echar más leña al fuego al polvorín en el que se ha convertido el Gobierno de coalición de Madrid. La relación de Miguel Ángel Rodríguez con Ciudadanos es pésima. Se metió con el padre del vicepresidente, Ignacio Aguado, “por haberse beneficiado por la cara” de un contrato de 102.000 euros en la Asamblea de Madrid. Expulsó a la jefa de prensa de Aguado del chat oficial de comunicación de la Comunidad de Madrid. Al expresidente de la Comunidad con el PP y ahora consejero de transportes con Ciudadanos, Ángel Garrido, le llamó “tránsfuga de mierda.
“Con todo lo que está pasando y siguen sin entender que este gobierno lo forman dos partidos”, se quejan en Ciudadanos.
hay bastante preocupación en Génova con la influencia radical de MAR en ella
Enrique López, Miguel Ángel Rodríguez… La guardia pretoriana que Pablo Casado ha establecido en torno la presidenta de Madrid se completa con los consejeros Javier Fernández- Lasquetty y el ultraconservador David Pérez. Junto a ellos la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins, íntima de Casado de sus tiempos en Nuevas Generaciones.
Lasquetty, pupilo de Aguirre, hombre de la máxima confianza de Aznar, y jefe de Gabinete de Casado, abandonó la planta noble de Génova para volver a Sol con Ayuso. Ultraliberal e impulsor de la privatización de la sanidad madrileña, Pablo Casado le ha encargado “tutelar”, a Díaz Ayuso.
A Enrique López y a Javier Fernández-Lasquetty, Casado les encomendó la tarea de convertirse en el escaparate de lo que sería su Gobierno en caso de llegar a Moncloa. Claro eso que fue antes de la pandemia. Ahora les toca la labor de apagafuegos y quien sabe si en un futuro el relevo de la propia Isabel Díaz Ayuso si se achicharra del todo.
Operación blindar a Ayuso
En contra del criterio de muchos dirigentes del PP y de buena parte de sus barones territoriales que creen que Díaz Ayuso está haciendo “mucho daño” al partido y a su líder, Pablo Casado ha impuesto el cierre de filas en torno a su amiga.
“No hay dudas sobre ella. Cuenta con el apoyo de Génova”, "la relación es perfecta y de total sintonía”, reconocen distintos cargos populares con hilo directo en Génova y en Sol.
Pero el nerviosismo en el Partido Popular es cada día mayor. Los barones territoriales temen que el "lío" de Madrid les pase factura y opaque su propia gestión de la pandemia. "El gobierno lo ha hecho mal pero Casado y Ayuso están trasladando la imagen de que su PP podría hacerlo peor. Y eso es justo lo que no se puede permitir un partido que hasta esta dirección siempre había sido reconocido porque todos como un excelente gestor de lo público y especializado en resolver crisis graves de todo tipo", explica un antiguo dirigente muy preocupado por "el daño" que se está haciendo a la marca PP.
El gobierno lo ha hecho mal pero Casado y Ayuso están trasladando la imagen de que su PP podría hacerlo peor
“No hay fisuras. Hay unidad de la dirección nacional y de los barones con Ayuso”, insisten desde Génova.
Los estrategas del Partido Popular se han puesto manos a la obra y han diseñado un nuevo relato para presentar a Díaz Ayuso como una especie de Juana de Arco a la que el presidente Pedro Sánchez pretende quemar en la hoguera de la pandemia.
Isabel Díaz Ayuso y Madrid “son víctimas de un traje a medida”, “la izquierda van a por Ayuso” o "Sánchez y el caos" son las frases fuerza del argumentario que desde hace una semana, justo cuando la tregua con Sánchez saltó por los aires, repiten como un estribillo los dirigentes del PP.
Desde mañana podrás llegar a Madrid desde Berlín pero no desde Parla.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) October 2, 2020
Gracias por el caos, Pedro Sánchez.
La dirección nacional se ha volcado con ella. Pablo Casado se plantó esta semana en una reunión del PP de Madrid, para arropar a Díaz Ayuso y pedir “más apoyo y menos zancadillas” justo el día en que el Gobierno regional rompió el acuerdo con Sanidad para confinar Madrid.
Sus hombres de máxima confianza, Teodoro García Egea y Javier Maroto la jalean desde las redes.
Bravo @IdiazAyuso #confinamientomadrid https://t.co/ox3eUSu6Id
— Javier Maroto (@JavierMaroto) October 2, 2020
“Las ocho palabras más aterradoras en política son: Soy del Gobierno y estoy aquí para ayudar”. La cita es de Ronald Reagan, el ultraliberal presidente norteamericano de los ochenta del que son admiradores entusiastas Pablo Casado y Díaz Ayuso. En Génova creen que la mejor salida para Ayuso es intentar que cale la idea de que Sánchez y su Gobierno son los malos de la película. De momento, ya han pedido la comparecencia urgente del ministro Illa para que explique las restricciones impuestas a Madrid ante el Parlamento.