Comisión de Reconstrucción: El Gobierno saca adelante sus recetas contra la pandemia sólo con sus votos y los de C's

Consenso a medias: fuertes críticas y distanciamiencto de los socios de Sánchez y el PP se descuelga en el último minuto
Ciudadanos vota en contra del documento de las políticas sociales por el veto a la educación concertada
La salida de Vox de la Comisión para la reconstrucción pone en bandeja las votaciones a favor delGobierno
La foto de la unidad ha sido un espejismo. La Comisión para la Reconstrucción encargada de diseñar la hoja de ruta para salir de la crisis sanitaria, económica y social que deja la pandemia echa el cierre con los votos únicamente de los dos partidos que sustentan al Gobierno, PSOE y Podemos, y el apoyo de Ciudadanos. Los naranjas hacen valer de nuevo un giro estratégico del que recelan los partidos de izquierda y los independentistas. Y eso se ha notado.
Los socios de investidura de Sánchez, Esquerra, PNV y Bildu están muy enfadados y han votado en contra de casi todo. El Partido Popular se ha descolgado en el último momento y se emplaza a intentar llegar acuerdos antes de la votación definitiva en el pleno del 22.
El consenso con el que se conjuraron todas las formaciones políticas para intentar dar la respuesta de unidad que reclamaban empresarios y sociedad civil se ha quedado por el camino.Y no habrá sido por falta de negociaciones cruzadas in extremis e intercambio de papeles. Hasta el punto de retrasar la votación de las conclusiones una hora.
Ni aun así. Populares y socialistas han sido incapaces de llegar a un acuerdo de mínimos ni siquiera en Sanidad, donde el Partido Popular finalmente se ha abstenido, en medio de reproches cruzados sobre la voluntad real de consenso. Tampoco respaldarán expresamente al Gobierno en sus reivindicaciones ante la Unión Europea. Si ya hablamos de políticas sociales o recetas económicas, la respuesta del PP ha sido un sonoro portazo.
ℹ️ El PP sigue ofreciendo su mano tendida al Gobierno para trabajar hasta el último día en alcanzar un acuerdo para la #Reconstrucción
— Grupo Popular Congreso 🇪🇸 (@GPPopular) July 3, 2020
🗣 La vicepresidenta segunda del @Congreso_Es y portavoz de @populares en la Comisión para la Reconstrucción @anapastorjulian ante los medios. pic.twitter.com/I0QAqZ9VIR
El PP se escuda en las subidas de impuestos anunciadas por el presidente Sánchez y a las que se niega en redondo Pablo Casado, y el veto a la educación concertada. Los populares también argumentan que quedan flecos por cerrar en materia sanitaria: la creación de una Agencia de Salud Pública, el fortalecimiento de la atención primaria o mayor financiación para el Sistema Nacional de Salud.
Los socialistas lo niegan. Denuncian que lo que pretende el PP es el copago farmaceútico y su negativa a la sanidad universal. "Tendrán que explicar a los españoles por qué les niegan el acceso a todos los medicamentos", acusaba la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, en rueda de prensa.
"Casado se ha convertido en el pregonero del extremismo, practica la política de tierra quemada, y da la espalda a los españoles", Adriana Lastra
"Casado se ha convertido en pregonero del extremismo", practica "la tierra quemada", "el PP da la espalda a España, "intentan derrocar al Gobierno", han sido algunos de los duros comentarios que ha dirigido Lastra contra los populares y contra su líder Casado. Y eso que hasta entonces, la comisión había sido una balsa de aceite, sin una palabra más alta que otra.
"Agradezco especialmente al PSOE la sensibilidad que han tenido para incorporar cosas muy importantes", Ana Pastor
"Agradezco especialmente al PSOE la sensibilidad que han tenido para incorporar cosas muy importantes. Por eso doy las gracias", decía Pastor en un tono que dista mucho de la habitual crispación parlamentaria.
Ya ven. Guante blanco hasta entonces. Aseguraba el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufíán, que eso es porque no estaba Vox, "la vida sin Vox". El abandono de los de Abascal de la Comisión de Reconstrucción ha dado al Gobierno la baza inestimable de la mayoría absoluta en las votaciones.
El PP negociará durante los próximos 20 días
Los populares quieren forzar al Gobierno a seguir negociando con ellos hasta la votación definitiva en pleno en la semana del 20 de julio y así de paso quitarse presión. "Hay que llegar a un pacto antes del día 22. Lo están esperando los españoles y los sanitarios", urgen desde las filas de Pablo Casado mientras repiten una y otra vez que tienen "la mano tendida”.
“Nos quedan muchos días por delante para llegar a un acuerdo. Quedan 20 días para avanzar. Somos un partido responsable y alternativo de Gobierno y por nosotros no va a quedar”, aseguraba la exministra Ana Pastor. Es una de las pocas dirigentes del PP que mantiene una línea abierta con el Gobierno de Pedro Sánchez y mantiene contactos frecuentes con el PSOE y se nota.
Juan Palomo y los 'palos del sombrajo'
El Gobierno de Pedro Sánchez ha aplicado la geometría variable con Ciudadanos para salvar los muebles de la comisión de la reconstrucción. La formación naranja sólo ha votado en contra del documento de políticas sociales por el veto del Gobierno de coalición a la educación concertada que no verá ni un euro de los 2.000 millones que el Ejecutiva destinará a educación.
Algo que no ha gustado nada a sus socios de investidura. Bildu ha votado en contra de todo. ERC casi. Sólo se han abstenido en UE. El PNV, una de cal y otra arena. Se ha abstenido en las recetas económicas después de que el PSOE pactara con ellos que las comunidades puedan participar en la ejecución del Fondo de Recuperación y a favor del bloque de medidas de la UE.
Escenificaban así un distanciamiento larvado desde hace semanas y al que no es ajeno el clima preelectoral en el País Vasco. El portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, marcaba el camino al Gobierno: o con ellos o con Ciudadanos. Con los dos, imposible.
"El PSOE ha organizado una especie de 'Juan Palomo' con el PP y con Ciudadanos intentando tender unos puentes inexistentes", Gabriel Rufián
Cree que el PSOE ha organizado "una especie de Juan Palomo" con el PP y con Ciudadanos intentando tender unos "puentes inexistentes" para colar palabras como "consenso" en los titulares, pero "llevándose por delante" competencias autonómicas.
"Han preferido caminar junto a la derecha. Esperamos que rectifiquen", avisaba la representante de Bildu, Mertxe Aizpurúa.
Esa ha sido la principal y unánime recriminación al Gobierno de coalición de los partidos nacionalistas e independentistas. El "afán" recentralizador, según ellos, del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El otro gran motivo de fricción incluso entre los socios de Gobierno ha sido la derogación de la reforma laboral. Unidas Podemos ha votado a favor de liquidarla. El PSOE, tras enredarse hace unos días con este asunto, lo ha hecho en contra, con gran enfado de Bildu que ha exigido que cumpla sus acuerdos.
Finalmente el Congreso ha rechazado derogar la reforma laboral y el impuesto a los ricos.
El encargado de serenar los ánimos, el portavoz de la formación morada Pablo Echenique que en nombre del Gobierno se ha comprometido a "no dejar ni los palos del sombrajo" de la reforma laboral. "Se lo garantizo y si no, tiempo al tiempo", empeñando así su palabra.
Después de la reconstrucción, toca negociar presupuestos y la formación de Pablo Iglesias se niega en redondo a sentar a la mesa a Ciudadanos. Quieren pactarlos con Bildu y Esquerra así que toca templar gaitas.
MÁS
El PSOE se lía y fuerza una segunda votación para rechazar derogar la reforma laboral en la Comisión de Reconstrucción
Los empresarios critican la subida de impuestos y Sánchez insiste en que es necesaria
El PP enfría un acuerdo para los presupuestos: "Con subida de impuestos y con Podemos es imposible"