Investigación: así es el 'salvaje oeste' de la compra de mascarillas con dinero público

El hospital de Getafe necesitó nueve proveedores distintos durante la primera semana de pandemia
Ayuntamientos y consorcios de transporte han llegado a pagar diez veces más por cada mascarilla
El Gobierno incumple la ley al no publicar los contratos firmados por Sanidad en China
Mascarillas por las que se paga diez veces su precio real de mercado, contratos troceados para no tener que sacar a concurso las compras, proveedores internacionales que piden el dinero por adelantado y una opaca estrategia por parte del Gobierno, que desde que arrancó la pandemia no publica los contratos firmados por el Ministerio de Sanidad para abastecerse. Así, es imposible conocer las compras, los precios y los proveedores que utiliza el Gobierno. Y por tanto, es imposible hacer cualquier tipo de fiscalización, tanto para la oposición política como para la ciudadanía en general sobre ese importante gasto de dinero público.
Según los datos aportados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, la cifra de contratos de suministro firmados por España supera los 550 millones de euros. Un acto de fe muy caro, ya que no hay forma documental ni entidad pública a la que acudir para confirmarlo. En la Plataforma de Contratación del Estado, los documentos no aparecen y tampoco se pueden pedir en el Portal de Transparencia, que vio su actividad congelada con la llegada del estado de emergencia. Así, es imposible por ejemplo saber quién vendió al Gobierno los 650.000 test defectuosos o el proveedor de la partida de mascarillas falsas que tuvo que retirar de forma apresurada el pasado viernes de los centros sanitarios, después de varios días en la boca del personal que trabaja en contacto directo con los infectados.
Sin embargo, el resto documental de las compras públicas se puede seguir, lápiz y paciencia en mano, en las distintas plataformas autonómicas y en los contratos licitados por las distintas administraciones que no dependen directamente del Ejecutivo. Así, los datos dibujan una escalada de precios importante y un sálvese quien pueda entre ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas s a la hora de surtirse de mascarillas, uno de los bienes más preciados y escasos en esta pandemia. Han pasado de costar 0.26 euros por unidad a más de 7 euros en algunos casos. En otros, sencillamente no hay existencias. Es la ley del mercado, la oferta y la demanda, pero pagada con dinero público.
Los precios antes de la pandemia
Para entender esta batalla a bolsillo abierto, hay que tomar un punto de referencia: el precio de las mascarillas antes de la llegada del coronavirus. El siguiente cuadro está sacado de la licitación de un pedido realizado por un hospital de Madrid en 2019. El precio unitario de las mascarillas más sencillas es de 0.020 céntimos y el centro hospitalario gasta unas 127.200 al año. Con 2.544 euros, es capaz de comprar todas las que necesita de ese modelo para 12 meses. El modelo más caro, con la protección FFp3 se compraba en ese momento por 1,12 euros. Ahora, piden por ella a particulares más de 10 euros si es que hay stock.

Una semana antes de la pandemia, la Guardia Civil formalizó un pedido de guantes de nitrilo y mascarillas para sus agentes. La licitación fue abierta en noviembre de 2019 y cerrada el 2 de marzo de este año, con Italia ya azotada por el virus, un hotel en Canarias cercado por los primeros casos en España y los mercados chinos parcialmente colapsados por la necesidad de cubrir su propia producción y los pedidos extranjeros.
En ese contrato, el Instituto Armado salió al mercado para comprar 16.500 cajas de guantes de nitrilo y 20.000 mascarillas FFp3 a un precio máximo de 2.5 euros por unidad. Los guantes fueron provistos por Comercial Ulsa SA y las mascarillas, por una firma llamada Iturri SA.
Llegada del estado de emergencia
El 11 de marzo, el Gobierno decretó el estado de emergencia en España, confinó a la población e hizo oficial con su decisión que el país entraba de lleno en la pandemia. Dos días después, el hospital de Fuenlabrada realizaba una compra importante de material de protección para sus sanitarios, respiradores y test PCR para detectar el nuevo virus. El presupuesto total fue de 2.9 millones de euros, dependientes de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid.
Según la documentación a la que ha accedido NIUS, solo en ese pedido, el hospital necesitó reclamar existencias a nueve proveedores distintos de mascarillas (Medical Electronic European Services, Nacatur, Bastos Medical, Garric, Emilio Carreño, Abad Innovation, Farmacia Plaza Herrrero, Alta Innovation y Laphysan). Varios de ellos, aparecen en el contrato con lotes que se trocean de forma sistemática en 14.995 euros, justo el límite legal para que la licitación no tenga que salir a concurso público. El proveedor con mayor cuantía de contratación es Alta Innovation, con 356.000 euros en mascarillas. Tal y como están planteados los pliegos, es imposible saber el precio unitario que el hospital madrileño pagó por cada unidad.
En total, el centro dependiente de la Comunidad de Madrid gastó en esa compra 793.506 euros en mascarillas de distintos tipos. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso contrató incluso un servicio de logística para mover las mascarillas y otro material sanitario entre los distintos hospitales. Una empresa llamada Ordax Coordinadora de Transporte de Mercancías
Un par de días antes, justo cuando Pedro Sánchez decretó el estado de emergencia, el Ayuntamiento de Requena trató de adelantarse y licitó la compra de 40 mascarillas para los miembros de su policía local. El contrato, de una cuantía reducida, se firmó con una firma llamada Würth España al precio de 300 euros. 7.4 euros por mascarilla según los datos oficiales.
Dos días después, es la mutua zaragozana MAZ la que gasta 17.968 euros en comprar mascarillas con certificación N95, la misma de la que presumían las mascarillas que ha tenido que retirar Sanidad. Al mismo tiempo, el Instituto Nacional de la Seguridad Social hacía otro pedido de 1306 euros a la empresa Goieko. El objetivo era comprar mascarillas para el personal de su sede el Gipuzkoa. Hacienda también salió al mercado. Compró 6.000 mascarillas a 13.380 euro a la empresa Guarnicionería Roal, en un contrato menor a 2.23 cada una, sin especificar el modelo.
El 23 de marzo, es el Ejército, por medio de su la jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico, quien licita un contrato de 8,2 millones para comprar material con el que proteger a su personal frente a la pandemia. La compra incluye mascarillas, trajes NBQ, tiendas para hospitales de campaña y material diverso de protección destinado al ámbito militar. El 1 de abril se licita otro contrato de 4,6 millones con un contenido similar que según los registros públicos está todavía en estudio.
Proveedores chinos para Barcelona
En Barcelona, ha sido la diputación uno de los organismos encargado de centralizar la compra de mascarillas, con un gasto de 243.000 euros el 30 de marzo, a nombre de una empresa china llamada Yiwu Lemond Order, abierta en 2007. Con la documentación aportada por la entidad es imposible conocer el número de mascarillas compradas, pero sí una semana después, realizó un nuevo pedido al distribuidor asiático: otros 250.000 euros.
Además, la Diputación de Barcelona tuvo que recurrir también a otros proveedores. El 1 de abril compró 100.000 mascarillas del modelo Woltboy a una empresa local llamada Promotora de Servicios y Regalos. El precio pactado por cada una fue de 1.82 + IVA. El día 6 de abril, el organismo compró otras 10.000 mascarillas quirúrgicas, esta vez a Barna Import Medical por un precio de 0,7 cada una, y 2.500 con protección FFp2, a 4,3 euros por unidad, cinco veces más de lo que costaban un año antes según los datos de la licitación usada como referencia en este artículo.

Ese mismo día, son los Mossos D’Esquadra los que licitan la compra de 40.000 mascarillas. En este caso las unidades de protección tienen también el certificado de seguridad N95 y costaron 90.000 euros. 2.25 cada una. Una semana antes, era la ATM, la sociedad que controla el transporte urbano en la Ciudad Condal, la que trataba de adquirir mascarillas. Las cerró a 3.9 euros por unidad.
En Andalucía, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias licitaba también un contrato para comprar mascarillas. 10.000 unidades a un coste total de 70.180 euros provistas según la documentación de la Junta por Servisalud Málaga. En este caso, el precio de cada una fue 7.18, sin aportar más datos sobre el nivel de seguridad que tenían en la documentación publicada sobre el contrato. Después, el organismo consiguió unidades más baratas, a poco más de un euro por mascarilla, que fueron compradas a la empresa Isso SA.
Otro de los actores andaluces más activos ha sido la Diputación de Jaén, con dos importantes contratos. El primero, de 665.000 euros fue para la distribuidora farmacéutica Pack & Blister y fue tramitado como un contrato menor por cuestiones de urgencia. El 7 de abril, la entidad compró otros 540.000 euros en mascarillas, también por adjudicación directa debido al estado de emergencia, cerrado con la empresa Sanelec Logística SL. El pedido fue de medio millón de mascarillas tipo II (0.69 euros por unidad) y 10.000 impermeables médicos a 10,6 euros cada uno.