El Gobierno ve "insuficiente" el gesto de Otegi y le insta a pedir perdón y acabar con los homenajes a presos

Moncloa endurece la reacción de Ferraz y hace expresa la petición de "perdón" que no hizo Patxi López
La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, censura las acusaciones del PP señalando que hacen un flaco favor a las víctimas
El Ejecutivo insiste en la legitimidad de negociar con todas las voces representadas en el Parlamento
El Gobierno no se da por satisfecho con las palabras de Arnaldo Otegi, que diez años después de que ETA pusiera fin a su actividad terrorista ha dicho reconocer el dolor de las víctimas y ha llegado a la conclusión de que "nunca debería haberse producido".
En Moncloa reclaman al líder de la izquierda abertzale que vaya mas allá. "Este es un paso insuficiente, deberían pedir perdón y deben pasar de las palabras a los hechos", ha afirmado Isabel Rodríguez, ministra portavoz del Gobierno, delimitando la posición del ejecutivo con respecto a ese gesto que ha despertado todo tipo de valoraciones. Concretando su petición añadía que Otegi y los suyos "deberían condenar los homenajes a los etarras cuando salen de las cárceles".
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La de Rodríguez se puede considerar la postura "oficial" del Gobierno, y va un paso más allá de lo dicho por el PSOE, que se había pronunciado el lunes por mediación de Patxi López. El que fuera lehendakari en el momento de la disolución definitiva de ETA puso el acento en el gesto de Otegi - dijo que hay que valorar que en su entorno "cuesta un Congo"-, pero sin reclamar una petición expresa de perdón.
Rodríguez, un día después ha dado esa vuelta de tuerca -"Los gestas están bien pero hay que ir más allá, hay que pedir perdón"- y ha tomado la precaución de enfatizar que "lo primero que tiene que expresar el Gobierno es respeto y recuerdo a las víctimas" "No hay que olvidar nunca el dolor que sigue entre familares y en toda la sociedad española", ha apostillado.
Fuentes del Gobierno admiten que ha habido una voluntad expresa de dejar espacio al partido para que mostrara su postura. Y ponen en valor la autoridad moral de Patxi López para pronunciarse como lo hizo.
Hay personas que no quieren que se celebre
Frente a las voces que han relativizado el pronunciamiento de Otegi o lo han criticado abiertamente, la ministra portavoz ha argumentado que "uno de los elementos que permitió derrotar a los etarra fue la unidad". Y dice que hay que "perseverar". "Vamos a seguir en la senda de lo que permitió derrotar a ETA", ha dicho Rodríguez, que entiende que el PP "hace un flaco favor a la memoria" de las víctimas cuando acusa al Gobierno de querer blanquear a Bildu porque necesita sus votos para sacar adelante los Presupuestos. O pone objeciones a una declaración institucional de recuerdo de los 10 años del fin de ETA, como ha hecho reclamando que se introdujeran sus demandas.
"Seguramente hay personas que no quieren que celebremos los diez años del fin de ETA", ha deslizado la ministra portavoz, sin dar nombres, cuando le han preguntado si el paso dado por Otegi hace homologable a la izquierda abertzale de cara, por ejemplo, a un futuro acuerdo de coalición en Euskadi.
El Gobierno, aún insatisfecho por las palabras del líder independentista y a la espera de que pida perdón, defiende la legitimidad de los acuerdos con Bildu, porque "hay que tener respeto absoluto por todas las representaciones" que hay en el Parlamento, según ha recalcado la ministra portavoz. A este respecto, ha recordado que los demócratas instaron en su día a los radicales a "defender sus posiciones con la política y no con las armas". "O votos o bombas", fue la frase que acuñó en su día Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior cuando el cese definitivo de la actividad terrorista.
Diez años después de que la banda abandonara las armas definitivamente, Rodríguez admite que "puede haber discrepancias", pero defiende que "hay que respetar todas la voces del pueblo español con representación parlamentaria".