"Extrema derecha" vs. "presos políticos", Maragall y Carrizosa protagonizan el primer encontronazo del nuevo Parlament catalán
Rifirrafe entre el presidente de la Mesa de Edad, Ernest Maragall (ERC) y el diputado de Ciudadanos, Carlos Carrizosa nada más comenzar la sesión
11 diputados de Vox se estrenan en la cámara catalana
Ni cinco minutos ha tardado en aflorar la tensión en el Pleno para constituir el nuevo Parlament de Cataluña. Arrancaba la sesión el presidente de la Mesa de Edad, Ernest Maragall (ERC), dando la bienvenida a la exconsejera Meritxell Serret, que ayer fue puesta en libertad tras entregarse en el Tribunal Supremo. Aplausos del independetism mientras que algunos diputados constitucionalistas se removían en sus asientos.
Maragall ha aprovechado para marcarse un discurso. "Hoy, en Catalunya, no podemos hablar de normalidad democrática. Este Parlamento es la evidencia más clara", ha dicho. En Ciudadanos se agitan. El diputado naranja, Carlos Carrizosa, interrumpe y pide a Maragall que "no haga discursos partidistas".
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"Aténgase a su función protocolaria", le pide Carrizosa, que considera que las palabras una parte el hemiciclo "se puede sentir no comprendida" por las palabras de Maragall. Pero el de Esquerra sigue. Sus dardos ahora para Vox.
Tensión entre ERC y Ciudadanos
"Combatiremos a la extrema derecha. Es nuestra obligación democrática", continúa Maragall, en alusión al pacto para aislar a Vox en esta legislatura. Carrizosa vuelve a interrumpir. Reprocha a Maragall sus palabras. "Aquí no hay presos políticos, no hay exiliados, hay personas condenadas y fugadas", le espeta y le conmina a cumplir con el protocolo.
Maragall le silencia el micrófono "ya han pasado sus treinta segundos", recrimina a Carrizosa, quien sigue hablando aunque nadie le puede escuchar. Ernest Maragall cierra su intervención con un "Por la libertad, visca Catalunya"
Un hombre increpa a Abascal a su llegada al Parlament
Los once diputados de Vox, liderados por Ignacio Garriga, que hoy se estrenan en el Parlament de Cataluña, permanecían en silencio ante el particular 'toma y daca' entre Maragall y Carrizosa. Su jefe, Santiago Abascal, los ha acompañado hasta la puerta.
A su llegada al Parlament, un hombre ha increpado al líder ultraderechista llamándole "racista". El episodio se ha quedado en nada, dado que los guardaespaldas de Santiago Abascal y del resto de dirigentes de Vox, le han apartado tras tirarle al suelo.