Forcadell, Torrent y dos expresidents del Parlament impulsan la creación de una ley de amnistía para los presos del 'procés'


Han firmado una propuesta de tramitación de una ley de amnistía junto a Rigol y Benach
Forcadell y los ocho líderes independentistas en prisión, pendientes de que el Supremo resuelva sobre su tercer grado
El president del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, y tres expresidents, entre los que destaca Carme Forcadell, que cumple una pena de once años y medio por sedición, han firmado una propuesta de tramitación de una Ley Orgánica de amnistía para ella y el resto de políticos del 'procés' independentista en prisión. Lo han hecho la tarde de este martes 24 de noviembre en la cámara catalana para impulsar, según sostiene el documento, la resolución del conflicto político entre la Generalitat y el Gobierno.
En palabras de Torrent, al que le también le han acompañado Joan Rigol y Ernest Benach, "por más represión que haya, por más voluntad de venganza que haya, no resolveremos así el conflicto político porque nos provocará dolor, situaciones personales y familiares injustas y no avanzaremos en la resolución democrática del conflicto". Por ello, el actual president y sus tres antecesores han insistido en "trasladarlo al terreno de la política" y han dado apoyo a la iniciativa impulsada por la plataforma 'Amnistia i Llibertat'.
Los cuatro se han mostrado partidarios de la aplicación de indultos, que "pueden ser una buena solución para situaciones de carácter personal", pero reconocen que "la amnistía es la única solución efectiva para poner fin" a una situación que tildan de "represión" sufrida por "miles de catalanes". En este sentido, creen necesario basar el diálogo entre ambas administraciones en la amnistía y el referéndum de autodeterminación, "los dos grandes consensos en torno a los que se agrupa la mayoría de este país: lo quieren una mayoría de catalanes y reivindicamos que se cumplan lo antes posible".
De hecho, Benach y Rigol ya pidieron el indulto de Forcadell en julio de este año. Lo hicieron junto a Núria de Gispert, también expresidenta de la cámara, en un acto en el que aseguraron que "cuando actuó, lo hizo cumpliendo las normas que rigen el Parlament". Según los expresidents, los líderes independentistas que están en prisión "están pagando la falta de responsabilidad política e iniciativa del Estado español".
Acabo de signar al @parlamentcat, la petició d'amnistia de l'Associació @Amnistia_ALL amb els altres expresidents i el President. pic.twitter.com/0uF6xk9pwm
— Carme Forcadell (@ForcadellCarme) November 24, 2020
Forcadell y su tercer grado, a esperas del Supremo
Precisamente, la expresidenta Carme Forcadell está pendiente de lo que decida el Tribunal Supremo, que debe pronunciarse sobre los recursos de Fiscalía y de los nueve políticos en prisión sobre la aplicación del tercer grado penitenciario y el artículo 100.2.
El alto tribunal anuló el 100.2 a todos ellos después del recurso del Ministerio Público, que comportó que el juzgado de vigilancia penitenciara suspendiera también cautelarmente la semilibertad de los siete líderes independentistas que cumplen sus penas en Lledoners (Junqueras, Romeva, Rull, Turull, Forn, Sànchez y Cuixart). Por su parte, Forcadell y Dolors Bassa siguen manteniendo el tercer grado hasta que la sala resuelva.
En este sentido, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, confía en que el tribunal avale el tercer grado de los presos, según ha expresado este martes en rueda de prensa.
#Portaveu @meritxellbudo: “Esperem que donin el tercer grau als #presospolítics. Ja porten tres Nadals fora de casa, privats de llibertat per donar la veu al poble de Catalunya. Porten més de 1.000 dies tancats injustament. Volem l’amnistia i la posada en llibertat immediata”. pic.twitter.com/0sucaYX1Uo
— Govern. Generalitat (@govern) November 24, 2020
Tras la reunión del Consell Executiu, la consellera ha recordado que "ya llevan tres Navidades fuera de casa, más de mil días encerrados injustamente", ha pedido su amnistía y ha criticado la "frialdad" del Gobierno, para el que la libertad de los dirigentes independentistas "no parece que sea una prioridad