Casado se erige como "dique de contención" frente al "precipicio" de Sánchez y le amenaza con los tribunales

Amenaza a Sánchez con llevarle ante los tribunales por "prevaricador" si Torra no abandona la Generalitat y no aplica el 155
Casado promete "derribar el Gobierno de Sánchez", mientras le dedica una ristra de descalificativos
Pedro Sánchez replica que el que ha ganado las elecciones es él frente a las cinco derrotas de Casado en un año
Ya es oficial. Pablo Casado ha vuelto al lenguaje grueso de las elecciones de abril, lanzado a la yugular y anticipando la oposición que le espera al gobierno de coalición de Pedro Sánchez con Unidas Podemos. "Sociópata", "fatuo", "arrogante", "presidente fake", "mentira andante", "indecente",... y así durante casi una hora entre intervención, réplica y contraréplica. Y todo para erigirse en "el dique de contención" contra ese gobierno en abierta pugna con Vox y Santiago Abascal que pretende lo mismo. "Sánchez es como un jinete que va en un caballo directo al precipicio. Por el caballo que es España estaremos abajo haciendo de dique de contención para que no vaya al precipicio", advertía el presidente del PP para acto seguido comprometerse a derribar el Gobierno de Sánchez al que vaticina que será breve.
Los suyos justifican ese cambio de tono porque "es lo que tocaba hoy ante una situación tan grave". Argumentan que no hay elecciones a la vista y se lo puede permitir una vez que se ha ganado el espacio de centro con un Ciudadanos reducido a 10 diputados "y bajando". Ahora van a por Abascal y de ahí el cambio de registro.
Un debate muy bronco, con Pablo Casado amenazando a Sánchez con los tribunales, enredados en reproches mutuos por la corrupción y los EREs de Andalucía, quien se apuntaba el tanto de la derrota de ETA, qué partido tuvo un papel más importante en la construcción de la Constitución, o arrojándose a la cara la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba en su propio beneficio político.
No habrá recurso que no utilicemos para combatir la pretensión de acabar con España, Pablo Casado
Pero el grueso de la munición de Pablo Casado contra el líder socialista era Cataluña. Le ha acusado de hacer "una moción de censura al Estado", de "resucitar el procés", de intentar "un desfalco de la soberanía nacional". Le ha exigido aplicar "en horas" el 155 si Quim Torra no cesa como presidente de la Generalitat después de que la Junta Electoral Central decidiera este viernes destituir al 'president' catalán. Si no lo hace, el presidente del PP amenaza con llevar a Pedro Sánchez ante los tribunales por prevaricador: "Le recuerdo que podría estar incurriendo en prevaricación por hacer resoluciones injustas por rédito electoral y partidista. En ese caso, le aseguro que actuaremos con usted con la misma firmeza que hemos hecho con Torra". Los populares lo tienen claro. Les va bien la judicialización de la crisis catalana y piensan seguir utilizando el comodín de los tribunales esta legislatura frente a Sánchez que pretende apartar la vía judicial de Cataluña.
No sólo eso, también amenaza con agitar las calles: "Quiero que los españoles sepan que nos enfrentaremos a esta operación de derribo constitucional. Estaremos en el Parlamento y en los Tribunales. En las calles y las plazas. No habrá recurso que no utilicemos para combatir la pretensión de acabar con España".
Dicho y hecho. Después de escuchar a Gabriel Rufián decir que "sin mesa de diálogo no hay legislatura" los populares han salido en tromba. Anuncian que "recurrirán todos los acuerdos sediciosos y disolventes para que se conviertan en papel mojado ante el Tribunal Constitucional". Reconocen no obstante que no podrán actuar contra la propia constitución de esa mesa.
Sánchez cinco victorias electorales, Casado cero
A cada andanada de Casado contra Sánchez, éste contestaba con un mismo argumento que traía bien preparado de casa, con la réplica ya escrita antes de escuchar al presidente del PP. La idea fuerza esta: que él ha ganado cinco elecciones en un año, y el PP ninguna. Le ha recomendado que lo asuma si es necesario tirando de la fórmula de alcohólicos anónimos: "Hola soy Pablo Casado y he perdido cinco elecciones en un año", ironizaba el líder socialista mientras se preguntaba "cuántas elecciones necesita Casado ¿10, 20, 30?" para apuntarse una victoria.
Entonces vaticinaba Sánchez "irán al PSOE para pedir una abstención patriótica por el bien de España y la Constitución". Porque aunque Casado ha intentado zafarse de nuevo de la presión de los que le reclaman una abstención para impedir un gobierno del PSOE con Podemos apoyado en los independentistas y Bildu atrincherándose en que Sánchez "no le ha ofrecido nada", el candidato a la investidura no ha dejado pasar la ocasión. "Si ese escenario es tan terrorífico ¿por qué no se abstienen con 13 abstenciones patrióticas?", se preguntaba Sánchez al tiempo que metía en el mismo saco al PP, a Vox, a Junts per Catalunya y a la CUP por votar todos ellos en contra de su investidura: "Piensan que cuanto peor mejor para todos. Así ha sido siempre", sentenciaba.
¿Cuándo se jodió el socialismo constitucional?, Pablo Casado
Casado se revolvía apelando una vez más a los barones socialistas. A Emiliano García Page, a Javier Lambán y a Susana Díaz, la única líder territorial que ha acudido a la investidura. "¿Cuándo se jodió el socialismo constitucional? ¡Qué vacía está la tribuna de barones socialistas y qué silencio atronador les une!", apuntaba con el dedo acusador el presidente del PP, mientras auguraba que "el gobierno de pesadilla" de Sánchez se "convertirá en su epitafio político".
Marcaje que luego ha seguido en twitter tras las palabras de Rufián. El número dos del PP, Teodoro García Egea, se dirigía directamente a García Page para preguntarle qué le parecían las amenazas de ERC. "El PSOE sometido y humillado por los independentistas. ¿No hay ningún socialista que impida esta infamia?", clamaban desde las redes sociales.
Hola, @garciapage
— Teodoro García Egea (@TeoGarciaEgea) January 4, 2020
¿Qué te parece? pic.twitter.com/iZ55bCbcmE
Un Pablo Casado autoproclamado paladín de la Constitución frente a un Pedro Sánchez que le recordaba: "España no es el PP y la Constitución no es el PP". Un líder del Partido Popular que dibujaba un panorama apocalíptico frente a un candidato socialista que calificaba la España del PP como "perdedora, oscura y replegada sobre sí misma". Un Casado que denuncia "un gobierno contra el Estado, el más radical de nuestra historia con comunistas asesores de dictadores bananeros y blanqueadores de batasunos y separatistas" y un Sánchez que reprochaba a los populares de "imitar a la ultraderecha de Vox y abrazarse a ella".
No tiene pinta de que estos dos se vayan a dar ni la hora. Y si no al tiempo.