Ayuso "pondría la mano en el fuego" por Almeida en mitad de una gran bronca con la izquierda

Como ya es costumbre, en la Asamblea de Madrid se ha vuelto a vivir un pleno tenso con bronca incluida. Esta vez a cuenta de los comisionistas de las mascarillas de Madrid. La izquierda ha emplazado a la presidenta Isabel Díaz Ayuso a que respalde públicamente al alcalde José Luis Martínez-Almeida salpicado por el escándalo de las comisiones millonarias de Luceño y Medina, y a que condene "este latrocinio", en palabras de la portavoz de Unidas Podemos.

Ayuso ha atendido al primer requerimiento. "Pondría la mano en el fuego por el alcalde Almeida", ha dicho, pero ha obviado el segundo. De telón de fondo las comisiones que se llevó su hermano por la adjudicación de contratos de la Comunidad de Madrid en pleno pico de la pandemia, y por los que está citado en la Fiscalía.

Las formaciones izquierda no han desaprovechado la oportunidad para sacar este asunto un día más. Lo ha hecho la portavoz de Más Madrid, Mónica García, que ha acusado a Ayuso de promover un "paraíso de sinvergüenzas" y la "ley de tonto el que no pille". Y también lo ha hecho el socialista Juan Lobato convertido hoy en en centro de las iras de la presidenta madrileña, después de señalar que "el problema en Madrid no es la democracia sino el pelotazo".

"Qué he hecho yo para favorecer a mi hermano, que ha ganado decentemente su dinero. Yo tengo la misma responsabilidad sobre mi hermano que usted sobre su padre. Ninguna. Dígame porqué su padre dio el visto bueno a las mascarillas del ayuntamiento". Ayuso reprochaba a Lobato que su padre autorizara la compra de mascarillas del Ayuntamiento como abogado de la Funeraria, la empresa municipal que ejecutó los contratos de emergencia en la compra de material sanitario en 2020.

Este intercambio de mandobles ha provocado una gran bronca en la Asamblea. El socialista Lobato ha pedido la palabra para responder por alusiones a las acusaciones de Ayuso, pero una vez más la presidenta del Parlamento regional lo ha impedido con la excusa de que también se había mentado al hermano de Ayuso.

"Tomen la decisión política de dejar de usar a los familiares como argumento político", esgrimía Carballedo en mitad de las protestas de la bancada socialista. Mónica García le ha recordado que la diferencia es que el hermano de Ayuso ha sido citado por la Fiscalía, y el resto de familiares, padres, hermanos, con lo que contrataca la presidenta, no.