Marlaska desvincula la salida de Pérez de los Cobos del informe sobre el 8-M y la atribuye a una cuestión de confianza

Interior anuncia una subida de sueldo a los agentes en plena 'crisis' por los relevos
En política hay una cosa que se llama cortina de humo. Es una vieja estrategia que consiste en poner en escena una noticia de impacto para desviar la atención de un asunto que está candente y del que no te viene bien que se hable.
Es muy clásico, muy sencillo y es lo que ha dado la sensación de que se ha vivido en la rueda de prensa del Consejo de Ministros de este martes. Ha aparecido un ministro al que no se esperaba (el de Interior, Fernando Grande Marlaska), para lanzar un anuncio que no se esperaba (el de la subida de sueldos a los agentes) cuando todos los focos estaban puestos en su departamento, pero por la crisis abierta por lo relevos en la cúpula operativa de la Guardia Civil.
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“Justo hoy…” es la expresión a la que recurren la mayoría de crónicas que hablan de esa equiparación salarial que ha venido a coincidir con la salida del jefe del cuerpo en Madrid, Diego Pérez de los Cobos, destituido por “pérdida de confianza” en él de sus jefes; y de la del Director Operativo Laurentino Ceña, supuestamente molesto por la medida que le ha costado el cargo a su compañero.
"Reconstrucción de equipos"
Lo más previsible de todo han sido los argumentos del ministro para justificar ambas bajas. Sobre Pérez de los Cobos, Marlaska ha dicho que el relevo se debe "única y exclusivamente a una política razonable y normal de reconstrucción de nuevo equipos". Para él es un “cambio dentro de un proceso natural de actualización", y que se basa en una cuestión de “confianza”. Nada que ver, según él, con el hecho de que Pérez de los Cobos investigara para la justicia la autorización de las manifestaciones del 8-M para evaluar su impacto en la epidemia, con resultados incómodos para el Gobierno.
Lo de Laurentino Ceña, el ministro lo ha pintado también como una cosa que entra dentro de la lógica de las cosas. Ha señalado que lo previsto era que pasara a una situación de retiro el 3 de marzo, pero por razón de la pandemia quedaron en aplazarlo hasta finales de mayo, que es ahora. No está de acuerdo, pues, con que lo haya dejado contrariado (como ha hecho ver) con la destitución de Diego Pérez de los Cobos por el asunto del informe. Marlaska, por aquello de pasar página cuanto antes, había anticipado ya que el sustituto de Ceña como director adjunto operativo de la Guardia Civil será Pablo Salas Moreno, un experto antiterrorista que ocupaba hasta ahora la jefatura de los servicios de información.
Al ministro le han preguntado si conoce o no el informe de la polémica, en algunas versiones la pieza clave en el terremoto de cambios en su departamento. Ha afirmado que no. Y, echando mano de su trayectoria de décadas en la Justicia, ha dejado la frase contundente de la rueda de prensa: “Hay una palabra que no conjugo: injerencia”. Quería enfatizar que tiene claro cuáles son las competencias de un ministro y la de un juez. En este caso es una jueza la que lleva lo de la investigación de las manifestaciones del 8-M y su impacto en la pandemia. Y la que ha pedido especial vigilancia para ser ella la única destinataria de la información.
Marlaska ha apuntado, a titulo de reflexión, una cosa sobre el asunto. Ha recordado que en el entorno de aquellos días se celebraron otros eventos multitudinarios de todo tipo: deportivos y políticos. "Me entiestece", ha concluido, "que todo se focalice en el 8-M que es el iceberg de las políticas de igualdad".
La subida salarial
Ése es el mar de fondo que ha acompañado el anuncio de avances en la equiparación salarial de los guardias civiles y policías con los cuerpos de seguridad autonómicos. La decisión supone el desbloqueo de 247 millones de euros para el aumento de nóminas. El ministro calcula que supondrá de media “un aumento del 20% en los salarios” de los agentes.
La liberación de este tercer tramo hacia la equiparación responde a un viejo acuerdo con los sindicatos que llevaba meses congelado. Marlaska ha agradecido el detalle de que, durante estos meses tan duros, los agentes “no han pedido ese tercer tramo, por coherencia”. Así que ha sido él, o lo que es lo mismo el Gobierno, el que ha tomado la iniciativa de aprobarlo y anunciarlo. Justo hoy.