Moncloa advierte a Ayuso del peligro de una desescalada "precipitada"


La ministra portavoz sugiere que hay que "consolidar" los avances
Sobre la vacunación prioritaria de camareros o taxistas: "No me parece serio"
Ha sido decir que en el combate de la pandemia “no hay atajos” y todo el mundo ha sacado la misma conclusión. Que la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, le lanzaba una advertencia –no sería la primera- a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para que no se precipite en su intención de ablandar las medidas de control de la movilidad cuando la tercera ola de contagios es todavía es una amenaza. “No me refería a ninguna comunidad en concreto”, ha precisado Montero. Pero la realidad es que solo Ayuso ha planteado cosas como recortar el toque de queda, ampliar el número de comensales en los bares o vacunar en cuanto se pueda a camareros y taxistas.
El caso es que, dando por bueno que no quisiera apuntar a nadie, Montero ha lanzado un alegato inicial y ha respondido a varias preguntas con un discurso que parecía hecho ex profeso para a presidenta de Madrid. Para frenarle.
“Estamos en niveles excesivamente altos de presión asistencial también con fuerte demanda”; “Hay alta ocupación en las UCI”, ha empezado diciendo para pintar el cuadro de situación. Luego, ha recordado a quien corresponda: “No es aconsejable ni tener prisas ni meter presión para desescalar”. Y menos, ha precisado, para hacerlo de forma “precipitada”.
El Gobierno entiende que cada comunidad puede aplicar las medidas que estime adecuadas a su situación epidemiológica y de acuerdo a lo que digan "sus expertos". Y no entra a valorar las propuestas concretas planteadas por la presidenta de Madrid, pero las palabras de Montero sonaban a reproche cuando ha dicho: “Esto no es cosa de lo que se nos ocurra a los políticos. Que cada día reivindiquemos un colectivo. No me parece serio. Dejemos que sean los expertos los definan qué colectivos son los prioritarios”.
Semana Santa en el aire
La idea de no precipitar la desescalada ha presidido sus respuestas sobre otro de las grandes inquietudes del momento-¿Qué va a pasar con la Semana Santa? ¿Cuáles son las previsiones del Gobierno? La ministra entiende que no se ha abierto ningún debate al respecto y, evitando cualquier pronóstico que luego pueda volverse en contra, ha dicho que “habrá que evaluar en cada momento la situación epidemiológica”. Pide “prudencia y cautela”, porque hay que “poner las vidas por encima de todo y sin salud no habrá recuperación posible”.
Montero, en su comparecencia tras el Consejo de Ministros junto al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha comentado que en las actuales condiciones es difícil pensar que en Semana Santa puede haber una movilidad y un tráfico aéreo normalizados. “No tenemos una bola de cristal”, ha respondido a las demandas de un anticipo, “pero hay que ser extraordinariamente prudentes”. A su juicio “por encima de lo que dijo Fernando Simón (el director de Alertas Sanitarias habló de una incidencia de 150 casos por 100.000 habitantes) habrá que tomar medidas para evitar cuarta oleada”.
Lo mismo ocurre con las fiestas locales. El Consejo de Ministros ha coincidido con el anuncio de suspensión de los sanfermines 2021, una decisión que luego se ha dicho que no es todavía definitiva. La postura del Gobierno con respecto a esta celebración y otras que son anteriores en el calendario, como Las Fallas y la Feria de Abril, es que deben estar “a expensas de la situación epidemiológica”. Pero Montero ha señalado que, en todo caso, son los alcaldes los que deben decidir.