El PP de CyL marca el camino a Feijóo de cara a las próximas elecciones en Andalucía


Mañueco obtiene los votos para ser investido como presidente del primer Gobierno del PP y Vox
El PP, pendiente de las elecciones andaluzas, donde según las encuestas el PP tendrá que repetir el acuerdo
El PSOE reclama a Feijóo que imite a los conservadores franceses y ponga un "cordón democrático" contra Vox
La presencia de Abascal en el debate de investidura de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León ha convertido en importante la ausencia de Alberto Núñez Feijóo, aunque esa ausencia es la habitual en cualquier región. En plena Semana Santa, el flamante líder del PP no ha acudido a Valladolid, en un gesto que según el PSOE es "hipócrita", tras el pacto entre su partido y Vox, justo tras su llegada a la dirección del partido.
En ese acuerdo, el primero por el que Vox entrará en un Gobierno autonómico, se han centrado las críticas, no sólo en el debate de investidura en Valladolid, sino también fuera de las Cortes castellanoleonesas. En Fuensaldaña, el reproche era para el candidato Fernández Mañueco, que ha defendido el pacto en pro de la "estabilidad". Pero el líder socialista le ha acusado de permitir la entrada a Vox en un Gobierno autonómico y así blanquear a la ultraderecha. Más allá de eso, Luis Tudanca también ha cargado contra Feijóo, por "no dar la cara".
MÁS
Y eso, con la vista puesta en las elecciones en Andalucía, donde todo indica que el acuerdo se tendrá que volver a repetir, pese al líder del PP allí Juan Manuel Moreno Bonilla. El presidente andaluz, a diferencia de otros colegas suyos como Díaz Ayuso, se resiste a hablar de un pacto con los de Abascal, pero el CIS andaluz dice que no le va a quedar otra.
De cuentas y de fechas
Vox es el único partido que crece en esa comunidad, y a Moreno sólo le dan los números si suma con ellos. La tranquila coalición con Cs, en la que se ha sentido cómodo, no da más de sí. El partido que en Andalucía está liderado por Juan Marín, pasaría de 21 a dos diputados. Por su parte, la encuesta vaticina 43 o 44 escaños para el PP, muy lejos de los 55 de la mayoría absoluta. Así que sólo queda Vox, con quien los populares sumarían hasta 66 asientos en el Parlamento de Andalucía.
Las cuentas de Moreno, pasan también por las fechas de los comicios. El adelanto es prácticamente un hecho, pero el presidente andaluz tiene dos opciones: celebrarlas en junio o a la vuelta de vacaciones. Por Ley, no puede convocarlas ni en julio ni en agosto.
La convocatoria ha de hacerse con 54 días de margen. Eso supone que aún tiene tiempo de convocarlas en junio, pero está por ver si no es demasiado pronto. Si elige esa opción, debe decretar la disolución del parlamento antes del domingo 3 de mayo.
Esperar a después, supone dejar que se duerma el primer acuerdo de Gobierno del PP y Vox y que se vaya amortizando, claro que eso también puede seguir dando ventaja al partido de Abascal, sobre el de Feijóo, de cara a las urnas, así que el gallego y el andaluz, abocados al pacto, tendrán que jugar con los equilibrios entre cuentas y fechas.
Presión desde Madrid
Al acuerdo de Castilla y León, hay que sumar el "factor Ayuso". Tras la salida de Casado, la lideresa madrileña está fuerte como nunca, y más que lo va a estar, una vez se ha anunciado que el congreso del partido en Madrid se celebrará los días 20 y 21 de mayo.
Ayuso saldrá presidenta del PP regional y va a seguir insistiendo en defender los acuerdos de Gobierno con Vox, algo que también gusta a tres de cada cuatro votantes del PP, según una encuesta de Sigma 2.
Mañueco, Ayuso, las encuestas... Nada está dicho, pero Feijóo tiene el camino marcado hacia los acuerdos con el partido de Vox, y aunque este lunes no haya estado en el debate de investidura de Castilla y León, sí ha mostrado su "interés" en acudir a la toma de posesión.
El caso francés
En el otro lado de la cuerda, la oposición que reprocha al PP la apertura a Vox. Mientras el líder socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, decía que Mañueco era el "Caballo de Troya" con el que Vox iba a empezar a entrar en gobiernos, la oposición francesa se conjuraba para que la ultraderecha no gobierne allí.
Y eso mismo es lo que el PSOE está pidiendo a Feijóo. Isabel Rodríguez, la ministra Portavoz, le ha reclamado "una reflexión" y que mire a la derecha gala y a la europea, que están poniendo "cordones democráticos a la extrema derecha mientras que aquí en España está abrazando a la extrema derecha".
Un día después de la primera vuelta de las elecciones francesas, en los que Le Pen y Macron han quedado emplazados a la segunda, conservadores, socialistas y ecologistas han pedido el voto para Macron. El ultraderechista Éric Zemmour y el izquierdista Mélenchon no lo han hecho, aunque sí han reclamado a los suyos que no den un solo voto a Marinne Le Pen.
Los socialistas ponen a Francia como ejemplo, mientras Vox tienta a Feijóo con un "Pacto de Nación", pero él, por ahora, se mantiene en segundo plano y aprovecha el parón de Semana Santa para esperar a que amainen las tormentas que se acercan desde distintos frentes.