Los partidos acusan a Aragonès de "sacrificar a los Mossos" y anteponer "una negociación a la convivencia"

Sacrificar a los Mossos para formar gobierno. Esta es la acusación que han lanzado la mayoría de grupos parlamentarios este miércoles a Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat en funciones, durante la Diputación Permanente del Parlament para valorar los disturbios que se han producido en Cataluña los últimos días por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel.

Durante su comparecencia, Pere Aragonès ha querido dejar clara su condena a "todo tipo de violencia" y ha mostrado su apoyo a los Mossos d'Esquadra. Sin embargo, ha reconocido que algunas actuaciones policiales de los últimos días han sido controvertidas y ha defendido abrir el debate sobre el modelo de orden público, una cuestión que precisamente se ha colado en las negociaciones de la formación de gobierno, especialmente en las reuniones entre ERC y la CUP.

Esta "ambigüedad", según los partidos, de Aragonès, le ha llevado a recibir una lluvia de críticas, sobre todo por parte del PSC, Ciudadanos y PPC que le han acusado directamente de anteponer las negociaciones para la formación de Gobierno a la convivencia de Cataluña.

La número dos del PSC, Eva Granados, ha avisado a Aragonès que no se puede defender a los Mossos y a la vez pactar con la CUP. "ERC, Junts y la CUP son la combinación de los que animan a apretar, los que dicen que mejor esperar, y los que creen que cualquier excusa es buena para apretar. O respeto, o apretar. O Mossos, o CUP", ha señalado. La socialista ha asegurado que la ambigüedad de "la mayor autoridad del país" ha dado más oxígeno a los violentos" y ha criticado que en su comparecencia Aragonès haya apostado por abordar la raíz del problema y el malestar de los jóvenes cuando son ellos los que llevan años gobernando.

Granados ha exigido a Aragonès responder si el Govern de la Generalitat se presentará como acusación particular contra los autores de los altercados, si prestará defensa jurídica a los agentes que "puedan ser denunciados por el trabajo hecho", y de qué herramientas disponen los Mossos d'Esquadra para disolver protestas violentas. "¿Cómo hemos podido llegar hasta aquí? Hace demasiado tiempo que el Govern está tolerando actuaciones vandálicas en las calles", ha lamentado Granados, que ha dicho que todos recuerdan que el expresidente del Govern Quim Torra animó a apretar a representantes de los CDR en el primer aniversario del 1-O.

Carlos Carrizosa, de Ciudadanos, ha tachado a la CUP de "problema" y ha exigido a Aragonès que en las negociaciones de gobierno no se ponga sobre la mesa "la cabeza de los Mossos". Para Carrizosa, en Cataluña se está viviendo "una estrategia perversa de unos partidos independentistas que han utilizado los actos violentos de los últimos días para "desestabilizar la economía". Además, el líder de la formación naranja les ha acusado de mentir porque están negociando el futuro gobierno de Catalunya con la CUP.

"Lo que pasa en las calles es producto de su nueva estrategia. Como saben ustedes que cualquier desafío a la ley les lleva a inhabilitarlos como pasó con Torra y ahora podría pasar con Torrent, ustedes se ocultan tras las masas y no condenan la violencia, no mandan detener y persiguen a la policía que les hagan frente", ha añadido Carrizosa.

Muy crítica también se ha mostrado Jéssica Albiach, líder de los comuns, quien ha lamentado que ERC defienda una revisión del modelo policial catalán cuando votó contra prohibir el uso de proyectiles de foam. La dirigente morada ha apostado por poner en marcha en la próxima legislatura una comisión para la reforma del orden público en Cataluña, y ha subrayado que debe ser un debate "en profundidad, no en caliente ni en medio de la negociación de investidura", en referencia a las conversaciones entre ERC y la CUP sobre esta cuestión.

Albiach ha reclamado un cambio en el Govern "progresista y de izquierdas" y ha condenado el incremento de la intensidad de los disturbios de las últimas semanas en las protestas tras el encarcelamiento de Pablo Hasel: "Nada tiene que ver el derecho a la protesta con quemar un coche con alguien dentro". No obstante, ha pedido que estos episodios no desvíen el foco de la protesta y que no se criminalice ni infantilice a los jóvenes, y ha reprochado que el Govern no haya hecho públicas las instrucciones de uso de proyectiles de foam.

Por su parte, el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha acusado a Aragonès de "condicionar el orden y la convivencia en Cataluña a una negociación de investidura". Fernández le ha tachado de inmoral y antidemocrático, en referencia a las conversaciones con la CUP para formar gobierno, en las que se han colado los disturbios de los últimos días y el debate sobre el modelo de orden público. En este sentido, ha querido mostrar su apoyo a los cuerpos policiales ya que considera que están "abandonados, deslegitimados y despreciados por el Govern".

En este sentido, el presidente de los populares ha criticado que la CUP no haya condenado la violencia en las protestas, que ha calificado como "terrorismo urbano, inadmisible". Fernández ha lamentado que "ERC además de mantener la negociación con quien no condena la violencia, comienzan a hablar de unas causas profundas que nos hacen recordar que a ustedes en campaña electoral no se les ocurrió otra cosa que traer a hacer mítines a Otegi, de quien dijeron que es un ejemplo. Luego pasa lo que pasa". ha dado su apoyo a los cuerpos policiales ya que considera que están "abandonados, deslegitimados y despreciados por el Govern".

La CUP, tantas veces apelada, ha reclamado al vicepresidente que se pronuncie con "claridad" sobre la actuación de los Mossos d'Esquadra y la pérdida del ojo de una joven por una bala de foam. El diputado Vidal Aragonés ha pedido no criminalizar a la juventud y ha considerado que los altercados ocurridos durante las manifestaciones para protestar contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel no son violencia.

Sus hasta ahora socios de Govern, Junts per Catalunya, han pedido revisar el modelo de seguridad catalán y han mostrado su apoyo a los Mossos d'Esquadra. El presidente del grupo, Albert Batet, ha asegurado que tanto los Mossos como las policías locales son cuerpos "democráticos y ejemplares", y se ha mostrado convencido de que la policia catalana analiza sus actuaciones y toma medidas por las acciones desproporcionadas. En este sentido, ha condenado "de manera rotunda los actos de violencia", ha lamentado la pérdida de un ojo de una joven.