Pillada conduciendo mientras asistía por videoconferencia a la ejecutiva del PP de Elche

La pandemia provocada por el coronavirus ha implantado las videoconferencias como la mejor herramienta para mantener una reunión de grupo guardando la distancia social y cumpliendo las medidas de seguridad para evitar contagios.

Un sistema que permite conectarse prácticamente desde cualquier sitio. Basta con tener internet y un móvil.

Pero esta tecnología, también ha provocado entre los neófitos situaciones embarazosas después de la irrupción del teletrabajo desde el confinamiento, como “pilladas” en el wáter durante una reunión o incómodas interrupciones de los hijos pequeños en medio de una discusión de trabajo.

Para evitarlo, los expertos recomiendan incorporarse a estas reuniones con el micrófono y la cámara apagada por defecto, principalmente si estamos en medio de una situación que mejor no mostrar al resto de participantes.

Un consejo que no siguió Mary Acosta, militante del Partido Popular de Elche, que no se quiso perderse la reunión de este miércoles de la ejecutiva del partido, a pesar de que estaba al volante de su coche, conduciendo desde Madrid a Elche con su hija a bordo.

Una temeridad, que Acosta niega, ya que asegura que no ha cometido ninguna infracción porque no “dejé de prestar atención a la carretera y no intervine en ningún momento”. De hecho, la militante ha explicado que fue su hija la que conectó el móvil a la reunión, mientras ella conducía y que tan solo estuvo conectada unos minutos porque “se perdió la conexión a internet”.

Desde el PP de Elche han respaldado a su militante y han afirmado que no cometió ninguna infracción. Sin embargo, conscientes de la imprudencia, en las capturas de pantalla de la reunión subidas a la cuenta de Twitter del partido, colocaron un emoticono para ocultar la imagen de Acosta al volante de su coche.

El artículo 18 del Reglamento General de Circulación señalan qu “el conductor debe mantener en todo momento el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción” para no poner en riesgo su vida y la de otros. Además, añade que “se considera incompatible con la conducción el uso de pantallas con acceso a internet”, como ocurre con las videoconferencias. Según Luís Montoro, catedrático de Seguridad Vial, la actitud de la militante del PP, “sí podría considerarse una infracción grave”. En este sentido, Montoro explica que “si apartamos la mirada de la carretera solo durante tres segundos para seguir una videoconferencia y circulamos a 120 kilómetros por hora recorremos 100 metros en los que perdemos la visión de lo que está pasando en la vía”.